El dato que engaña: por qué baja el desempleo en Comodoro pero el trabajo escasea
La desocupación cayó al 2,7% en Comodoro Rivadavia-Rada Tilly, pero la baja no se explica por más empleo sino por emigración, caída de la actividad y cambios estructurales en el mercado laboral
Comodoro Rivadavia despide uno de los años más duros de su historia. El 2025 estuvo marcado por despidos, migración de empresas y un panorama incierto en lo que respecta a la industria hidrocarburífera. El análisis es negativo, pero hay una serie de índices que pueden engañar al grueso de la comunidad.
Según el informe del Observatorio de Economía de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) con datos de la Encuesta Permanentes de Hogares del INDEC, la tasa de desocupación en el aglomerado Comodoro Rivadavia-Rada Tilly se ubicó en 2,7%. A primera vista, el número sugiere un escenario de pleno empleo. Sin embargo, un análisis más profundo revela un mercado laboral mucho más frágil y contraído.
El dato central no está solo en el desempleo, sino en la fuerte caída de la tasa de actividad, que descendió a 39,5%. Este nivel se encuentra muy por debajo del promedio nacional y es comparable con los registros más bajos de la última década. Menos personas participando del mercado laboral explican, en gran medida, la reducción del desempleo abierto.
El informe de la casa de altos estudios advierte que la baja desocupación no refleja una expansión económica sostenida, sino un proceso de achicamiento de la población económicamente activa. En otras palabras, hay menos personas buscando trabajo, no necesariamente más puestos disponibles.
Uno de los factores clave detrás de este fenómeno es la emigración. La transformación del sector petrolero, históricamente el principal motor de empleo de la región, redujo la demanda de mano de obra directa. La pérdida estimada de miles de puestos en la Cuenca del Golfo San Jorge impactó de lleno en la dinámica poblacional del aglomerado.
Tal como viene informando ABCDiario, muchos trabajadores vinculados al petróleo y a actividades asociadas optaron por migrar hacia Vaca Muerta. Esta salida de población reduce automáticamente la base sobre la que se calcula el desempleo, generando una baja estadística que no se corresponde con una mejora real del mercado de trabajo.
Un desempleo bajo, pero estadísticamente frágil
Otro elemento clave del informe es el elevado coeficiente de variación del desempleo en Comodoro Rivadavia-Rada Tilly, que alcanza el 40,8%. Este indicador señala un alto margen de error en la medición, producto de una muestra pequeña y de la baja incidencia del desempleo en el aglomerado.
Con este nivel de dispersión, el dato del 2,7% debe interpretarse con extrema cautela. Más que un valor preciso, funciona como una señal cualitativa de desempleo bajo, con un rango real que podría ser significativamente mayor o menor.
La fragilidad estadística se agrava al observar la evolución de la tasa de actividad. Si la población económicamente activa es volátil o se reduce abruptamente, cualquier cálculo sobre desocupación pierde robustez. Esto es particularmente frecuente en ciudades petroleras, donde la población es móvil y sensible a los ciclos de inversión.
Además, el informe muestra que el desempleo no es la única forma de presión sobre el mercado laboral. En Comodoro-Rada Tilly, el 12,6% de la población activa presenta algún tipo de tensión laboral, ya sea porque busca cambiar de empleo, está subocupada o se encuentra disponible para trabajar más horas.
Este fenómeno configura lo que los analistas definen como "presión invisible". Personas que no figuran como desocupadas, pero que enfrentan condiciones laborales inestables, ingresos insuficientes o empleos de menor calidad que en años anteriores.
Un mercado laboral más chico y en transformación
La contracción del mercado laboral local también está vinculada a un contexto económico regional adverso. La Patagonia presenta niveles de inflación históricamente superiores al promedio nacional, con impacto directo sobre el consumo, el comercio y la construcción, dos sectores que ya muestran signos de crisis en Comodoro.
A esto se suma una posible corrección demográfica. Los datos del Censo 2022 sugieren que las proyecciones poblacionales previas sobreestimaban la cantidad de habitantes del aglomerado. Si la población total es menor, la tasa de actividad cae incluso sin cambios abruptos en el empleo.
El mercado inmobiliario aparece como un indicador indirecto de esta dinámica. El aumento de la oferta de viviendas en alquiler o venta y la baja de precios reflejan una menor demanda habitacional, consistente con un proceso de salida de población económicamente activa.







