El drama de una trabajadora con discapacidad despedida: "mi hija me pregunta qué va a pasar y yo no sé qué decirle"

Juliana Aguilar era una de las 170 personas empleadas de la empresa Oleo Sur. Con la voz quebrada, compartió el impacto que tuvo la noticia en su familia. "Gracias a este trabajo yo mantengo mi casa, puedo operar a mi hija y a mi mamá", explicó, evidenciando cómo la desvinculación afecta directamente su economía y el acceso a tratamientos de salud esenciales.

Visiblemente conmovida, Aguilar relató el momento más duro: "Mi hija llorando me dice ‘mamá, ¿qué va a pasar?' y yo le digo que no pasa nada, hija... pero los chicos están... no puedo hablar".

La joven, desempeñaba tareas en el área de Recursos Humanos, incluso uno de los presentes cuando hizo declaraciones, señaló que su función no implicaba un gran costo para la empresa: "Sabíamos que estaba en una tarea administrativa, no es un gran costo". Además, subrayó el impacto emocional que implica para alguien con discapacidad ser excluida del ámbito laboral sin explicaciones.

Se agradeció el acompañamiento recibido y se cerró con un deseo compartido por sus compañeros: "Ojalá esta lucha tenga un gran fin, que sea un final feliz: la reincorporación de Juliana nuevamente a su puesto de trabajo".