"El préstamo de EE.UU. es un modelo colonial que pone en riesgo la soberanía argentina"

"Si uno repasa la historia reciente, el último préstamo de este tipo fue a México en la crisis del tequila. Lo que buscaba Estados Unidos era proteger sus propias inversiones financieras y el acuerdo del NAFTA. El resultado fue la peor crisis económica y social de la historia de México. Si hoy pasa lo mismo, Argentina quedaría con su economía dictada directamente por el Tesoro de Estados Unidos", señaló.

Valenti explicó que los trascendidos sobre las condiciones del acuerdo son "de corte colonial": "Se habla de liberar el tipo de cambio, es decir, devaluar. Eso traerá más inflación, caída del salario y de las jubilaciones, menos mercado interno y más desempleo. Además, con el RIGI ya vemos cómo se perdió mano de obra local: las petroleras y mineras pueden contratar afuera sin obligación de sostener empleo en el país. Producimos alimentos y energía, pero nuestros ciudadanos pagan precios internacionales. Eso es un modelo colonial".

Intereses detrás del préstamo

El analista sostuvo que el préstamo no tiene motivaciones altruistas sino tres objetivos claros:

Político: sostener a Milei hasta las elecciones para evitar un colapso como el que vivió en septiembre en la provincia de Buenos Aires.

Financiero: garantizar negocios para "los amigos de Scott Wesen", ministro de Economía de EE.UU., que especulan con el carry trade en Argentina.

Geopolítico: desplazar la influencia de China en el país y quedarse con recursos estratégicos a bajo costo, como litio, cobre, hidrocarburos y tierras.

"Esto no es gratis. Ya lo vimos con Trump y Ucrania, cuando condicionó su apoyo a administrar el petróleo y los alimentos. En México también el préstamo estuvo asegurado con regalías petroleras. Se trata de quedarse con las joyas de la abuela a precio de remate", alertó.

Riesgos institucionales

Valenti advirtió que, además de las consecuencias económicas, existen riesgos institucionales: "La Constitución es clara: un préstamo de este tipo no lo puede pedir el Presidente a título personal. Necesita la aprobación del Congreso. Cualquier anuncio que no pase por el Congreso carece de legitimidad".

Finalmente, cuestionó la actitud del gobierno nacional: "Milei va de rodillas, emocionado por recibir la fotocopia de un tuit, mientras entrega la soberanía del país. Es patético y vergonzoso que esa sea la imagen que damos en el mundo".