Alerta

Grave alerta en todos los hospitales de Argentina por el fentanilo contaminado

Anmat clausuró dos laboratorios y se inició una investigación penal por estrago y homicidio culposo.

Joaquin Saldaña

El sistema de salud argentino enfrenta una de las crisis sanitarias más graves de los últimos años tras confirmarse la contaminación de ampollas de fentanilo distribuidas en hospitales de distintas provincias. El Instituto Malbrán detectó la presencia de bacterias peligrosas en medicamentos suministrados en el Hospital Italiano de La Plata, lo que provocó la muerte de al menos nueve pacientes.

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) ordenó la clausura del laboratorio HLB Pharma y su planta en Ramallo, tras constatar la contaminación microbiana del lote 31202 de fentanilo/citrato de fentanilo, cuyo uso fue inmediatamente prohibido en todo el país. La alerta se extiende a todos los hospitales nacionales, ya que muchas instituciones recibieron ampollas de ese lote.

El fentanilo, un potente opioide utilizado en pacientes críticos de terapia intensiva, contenía dos bacterias altamente peligrosas: Klebsiella pneumoniae productora de metalobetalactamasa (resistente a casi todos los antibióticos) y Ralstonia pickettii, ambas capaces de provocar septicemia mortal en pocas horas.

La situación fue calificada como el peor brote de infección asociada a medicamentos en la historia reciente del país. Según la disposición oficial Nº 3158/2025, ya se investigan fallecimientos en hospitales de La Plata y Rosario. El Ministerio de Salud bonaerense anunció que denunciará penalmente a los responsables por homicidio culposo y estrago sanitario.

Además del fentanilo, la Anmat ordenó retirar otros productos elaborados por el mismo laboratorio, como morfina, lidocaína, omeprazol, dexametasona, solución fisiológica y más de una docena de compuestos intravenosos utilizados habitualmente en hospitales públicos.

La gravedad del caso se agrava porque HLB Pharma ya había sido sancionado previamente por fallas en la calidad de otros medicamentos, como dopamina, diclofenac, propofol y morfina. Pese a estos antecedentes, continuó operando sin mayores restricciones.

Los directivos de los laboratorios clausurados, Ariel García Furfaro y Jorge Salinas, acumulan antecedentes preocupantes. En 2016, una explosión en su antiguo laboratorio Apolo en Rosario causó graves daños. Además, Salinas fue procesado por evasión impositiva y estuvo implicado en la causa conocida como la "mafia de los medicamentos", en la que se desviaron millones de pesos del PAMI.

Ahora, las investigaciones penales buscan determinar el grado de responsabilidad de los laboratorios y sus titulares en las muertes ocurridas, mientras el Instituto Malbrán continúa analizando muestras de otros hospitales para establecer si hay más lotes contaminados en circulación.

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