La comodorense Emma Díaz fue convocada a la Selección Argentina Sub 15: "Estoy cumpliendo un sueño"
Desde Comodoro Rivadavia a la Albiceleste: La historia de esfuerzo y pasión de la joven futbolista que se prepara para vestir la camiseta nacional
La noticia sacudió a Comodoro Rivadavia y llena de orgullo a la comunidad futbolística local: Emma Díaz, la talentosa futbolista surgida de las canchas de la ciudad, fue convocada a la Selección Argentina Sub 15. Con apenas 16 años, la actual jugadora de Boca Juniors vive un momento soñado. "Estoy cumpliendo un sueño", afirmó Emma.
La confirmación de la convocatoria llegó de manera inesperada y emocionante. "La convocatoria llegó el día viernes 23", relató Emma. "Desde el club, desde Boca, se lo comunicaron a mi papá. Yo estaba en la escuela y él empezó a llamarme, yo no podía atenderlo y bueno, cuando salí pudimos hablar y ahí me enteré".
De "Abrazo de Gol" a la elite del fútbol femenino
Los primeros toques de balón de Emma fueron en su Comodoro natal. "Empecé a jugar al fútbol en una escuelita de fútbol femenino de allá de Comodoro Rivadavia que se llama Abrazo de Gol, que la dirige Javier Barrionuevo, ese mismo año inauguró", recordó. La decisión de sus padres de inscribirla en esa escuelita, tras enterarse por un tío, marcó el inicio de su aventura en el deporte.
El salto a Buenos Aires, lejos de su familia, no fue sencillo pero sí determinante. En noviembre de 2023, surgió una prueba en la UAI Urquiza. Aunque fue seleccionada, "por una cuestión de tiempos y de organización de mis papás no fue posible venir a vivir a Buenos Aires". Sin embargo, la oportunidad no tardó en volver a llamar a su puerta, esta vez desde uno de los clubes más grandes del país. "En febrero del año pasado se comunicaron desde Boca con mi papá y le dijeron que había disponible una prueba para el 14 de febrero en Buenos Aires y mi papá me trajo", explicó.
Una vez confirmada su incorporación a Boca, la decisión de mudarse fue clave. "Cuando le comunicaron a mi papá que había quedado, lo hablaron con mi mamá y bueno, desde el primer momento mi abuela se ofreció a venirse conmigo, así que en marzo del año pasado pudimos venir a vivir acá a Buenos Aires", contó Emma.
La vida en Boca y el motor de la familia
Los primeros meses en la gran ciudad, lejos de gran parte de su familia y amigos, estuvieron marcados por la adaptación. "Siempre extraño mucho a mi familia, a mis papás, a mi hermano, mis abuelos, tíos; tengo mucha familia en Comodoro y amigos", confesó. No obstante, la presencia de su abuela y el constante apoyo de sus padres y hermano, quienes "viajaron casi todos los meses a verme", hicieron el proceso más llevadero. "Yo también pude volver en algunas ocasiones a Comodoro", agregó.
El día a día de Emma en el mundo Boca es intenso y de alta exigencia. "Entreno cuatro días a la semana, las convocatorias son los días viernes, así que cada semana trato de dar lo mejor", detalló. "Tengo algunos días que yo siento que no rindo muy bien, pero intento superarme día a día". La joven futbolista también juega futsal en el club, lo que implica que "la mayoría de los días es doble turno de entrenamiento". El trato en el club es excelente: "Los entrenadores de todas las divisiones son muy buenos conmigo y todo el cuerpo técnico también, nos tratan bien", afirmó.
Lo que la mantuvo firme en este camino, a pesar de los desafíos, fue el incondicional acompañamiento familiar y su propia determinación. "El acompañamiento constante de mi familia y mis ganas por llegar a cumplir mis sueños de ser jugadora profesional creo que es lo que me mantuvo firme todo este tiempo", reflexionó Emma. "Tengo mucho acompañamiento, de mis seres queridos en Comodoro, pero también de la familia con la que convivo acá en Buenos Aires, ellos son muy atentos y me cuidan mucho, son un gran sostén".
La convocatoria a la Selección Nacional es un hito inesperado, pero bienvenido. "Quizás es algo que no tenía pensado vivirlo en este momento de mi vida, pero llegó y la verdad siento estar cumpliendo un gran sueño", expresó con alegría. Ahora, el objetivo es claro: "Estoy muy feliz y espero poder cumplir y superar las expectativas".



