Luque desarmó el escenario
Por Saúl Gherscovici
La precandidatura del ex intendente Juan Pablo Luque sacudió el clima y el escenario que, hasta este domingo, estaba armado en la provincia, tanto en el plano interno del PJ como el de la general de octubre
Luque venía analizando durante meses si jugaba o no en esta elección intermedia ya que, como siempre dijo y en consecuencia nunca ocultó, su deseo era esperar hasta el 2027 para intentar volver a la intendencia.
Las palabras elegidas en su austero video no fueron casuales porque la acuciante situación que describió en ese "spot" de lanzamiento es lo que lo decidió a dejar de lado sus apetencias políticas personales para pensar en el conjunto y presentar su precandidatura que, en estos tiempos, en los que la crueldad avanza y el silencio aturde, era casi una obligación.
El armado en provincia de Buenos Aires, con Axel Kicillof, Sergio Massa, Máximo Kirchner, de un frente común, que también incluye a Juan Grabois y Guillermo Moreno, es un claro mensaje al justicialismo de todo el país y va en sintonía con lo que resolvió Luque.
La diferencia es que el ex intendente tendrá que enfrentar una interna contra el jefe comunal de Dolavon, Dante Bowen, y el subsecretario municipal Ariel Gamboa, que unieron sus fuerzas para armar una lista conjunta, que parece más diseñada para "empiojar" la definición dentro del peronismo y su frente electoral que para enfrentar el modelo de Milei y a su réplica en la provincia, como señalan en sus discursos.
Hasta el martes a la medianoche, el cierre del plazo para la presentación de avales que sustenten las futuras listas, se pensaba que el intendente de Dolavon acepte la realidad política y traslade a Chubut lo que se resolvió en Buenos Aires. Eso no ocurrió y si bien todavía hay tiempo para declinar precandidaturas, el PJ va una interna que, si bien forma parte de las reglas de juego y hasta del espíritu participativo y democrático del partido, parece más fabricada en otros intereses que en los que se declaman.
El gobernador Ignacio Torres presentó el sábado pasado Despierta Chubut y ya tiene casi decidido que la fórmula para las elecciones a diputados sea la de Ana Clara Romero-Gustavo Menna, en ese orden y sin la inclusión dentro de los dos lugares titulares de un precandidato de otras ciudades y regiones de la provincia.
Antes de la postulación de Luque, que el gobernador siempre la tuvo dentro de las posibilidades, la fórmula comodorense en un ciento por ciento, era una fuerte opción. Ahora, con el ex intendente lanzado, parece ser el único esquema posible para contener a Romero y empujar con Menna una mejor perfomance en la ciudad donde, por población y preeminencia del casi seguro candidato del PJ, se definirá la elección en un alto porcentaje.
Para que se entienda, para el gobernador, no es lo mismo afrontar la general contra un candidato del PJ sin el peso específico de Luque que contra un dirigente sin anclaje en una gran ciudad y además sin desarrollo territorial.
Torres jugó rápido el sábado pasado porque no quería quedar atrapado al escenario que, al igual que el PJ, se cerró en Buenos Aires entre lo que queda del PRO y La Libertad Avanza. Por eso presentó Despierta Chubut, con un discurso enfocado en cuestionar al gobierno nacional y diferenciarse de la lista bonaerense compartida.
Habrá que ver si el cambio de discurso le permite a Torres conseguir una de las dos bancas porque para criticar al gobierno y su modelo de ajuste y avasallamiento del federalismo, tendrá que volver sobre muchos de sus pasos y sumarse a las críticas de Luque y Unidos Podemos, o como finalmente se llame el Frente.
El cambio discursivo es complicado porque por un lado deberá reorientar los votos de sus legisladores nacionales, y con ello entrar en colisión real con el gobierno nacional, y por el otro debilitar su sustento electoral que también pasa por cuestionar "al kirchnerismo", al que ahora le tomaría gran parte de su discurso anti Milei.







