Chubut

Luque: la cara del resurgimiento del peronismo y el fortalecimiento de Comodoro como bastión

Las elecciones a diputados nacionales marcaron mucho más que el recambio de dos bancas para Chubut en el Congreso.

Los resultados de este domingo plantean un escenario completamente distinto al que se venía dando en los últimos dos años en Chubut. No hay que ir muy lejos en los archivos para encontrar notas periodísticas y análisis políticos que hablaban de un peronismo partido en mil pedazos, sin conducción y la cara de Juan Pablo Luque culpado por una derrota -aunque exigua- en las elecciones a gobernador.

Hasta hace tres meses, esa era la radiografía que se mostraba, en contraste con un gobierno provincial que parecía tener una gestión sin sobresaltos ni opositores; y con una prominente campaña de marketing que durante un tiempo maquilló las grietas que sigilosamente comenzaron a hacer más visibles.

Con un contexto económico que empezó a generar muchas críticas al gobierno nacional, sumado a Cristina presa, el país se polarizó en dos, dejando a los dialoguistas con aspiraciones a más, en una posición sumamente incómoda que, con los resultados de este domingo en todo el país, sabemos que no pudieron superar.

Consiente de este escenario y confiado en poder romper con la polarización en la provincia, el gobernador Torres se puso la campaña de Ana Clara Romero al hombro y plebiscitó su gestión con un resultado claramente negativo. No pudo romper la polarización nacional y sufrió duras derrotas en ciudades con intendentes propios como Esquel, Rawson y Trelew.

Cuando no estaba en los papeles de nadie y el peronismo se prestaba a vivir estas elecciones resignado al tercer lugar, Luque apareció una semana antes de la confirmación de listas para posibles internas partidarias y anunció, los primeros días de julio, que sería precandidato a diputado nacional. "El silencio aturde en esta provincia" fue lo primero que dijo y el cimbronazo retumbó en todos los rincones pero fundamentalmente en Fontana 50.

Sin las PASO, después de 20 años se disputó una interna peronista con Dante Bowen para ver quién sería el candidato en octubre. Luque tuvo que trabajar y resistir los embates externos en esa contienda supuestamente cerrada. Con buen tino el gobierno provincial no quería a Luque de candidato. Con el diario de hoy lunes los intentos por sepultarlo tenían sobrados argumentos políticos. No querían volver a tener un opositor fuerte y hoy lo tienen.

Superadas las internas partidarias, Luque y Bowen dieron un paso más contra los malos pronosticadores: se mostraron rápidamente unidos trabajando por el bien del peronismo, no solo hacia la recta final de la elección que culminó ayer, sino pensando ya en 2027 en donde el espacio se propone recuperar municipios, provincia y país.

Lo que vino luego y sucedió en solo dos meses, fue una campaña que Luque catalogó como "la más oscura y asquerosa de la historia del provincia", en relación no solo a una gran cantidad de contenido digital armado con fake news para desprestigiarlo frente a un electorado al que cada vez se le hace más difícil detectar lo real de lo inventado en redes sociales. Lo que a Luque más daño e indignación le causó fue la operación mediática judicial en relación a la emergencia climática, en la que se realizaron allanamientos que la propia justicia revisora consideró "nulos" contra un íntimo amigo suyo y ex funcionario municipal.

La causa ni siquiera cuenta con imputados pero por numerosos portales afines e incluso canales nacionales, se intentó construir una historia de corrupción ligada al candidato Juan Pablo Luque.

Los resultados del último domingo le demostraron al espacio provincial que el objetivo político estaba errado: no se vieron venir la gran elección de La Libertad Avanza, con quienes Despierta Chubut comparte gran parte del electorado y a quienes tendrían que haber apuntado para aspirar a conservar la banca de Ana Clara Romero. Se ensañaron contra Juan Pablo Luque que capitalizó el voto anti Milei y estará en el Congreso de la Nación igual.

Pero Luque no solo conservó la banca del peronismo en el Congreso y con ello una voz de resistencia contra los proyectos que sin dudas querrá imponer el gobierno nacional para seguir apuntando al equilibrio fiscal que tanto pregonan. A Juan Pablo Luque esta elección lo coloca como el líder indiscutido del peronismo chubutense, el que tiene los votos, el que logró unir muchas de las partes que estaban partidas y desperdigadas y posicionar nuevamente al peronismo en la competencia político. Todo ello en solo tres meses y con una campaña, como él mismo describió, "con dos escarbadientes, contra dos tanques de guerra".

Además, otro gran triunfo para Luque en esta elección fue el resultado en su ciudad, Comodoro. Pese a la buena elección de La Libertad Avanza como en todo el país, los violeta quedaron arriba en ciudades como Puerto Madryn, Rawson y por menos diferencia en Trelew. Pero no así en Comodoro, donde Luque se impuso por más de siete puntos: 32,5% contra 25.2%, y dejando tercera a Ana Clara Romero con solo 20,3%, cuando en 2023 como candidata a intendenta había conseguido un valioso 34%.

De esta manera, Luque mantiene su bastión: Comodoro Rivadavia, sentando bases para el armado de cara al 2027, una ciudad en la que nunca perdió cada vez que fue candidato. Y por el contrario, Ana Clara Romero queda en una posición complicada en torno a sus posibles aspiraciones futuras.

Lo que queda claro es que el escenario de la provincia cambió. Luque es nuevamente el principal opositor tanto al gobierno provincial como nacional. La Libertad Avanza tendrá dos diputados de Chubut que harán lo que les pida el presidente de la Nación. Y el gobernador Torres deberá revisar estrategias para los dos años que le restan de gobierno, surfeando en la necesidad de gestionar soluciones ante el gobierno nacional y la obligación de dar respuestas en una provincia con muchas dificultades económicas.

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