Montajes Industriales se queda sin empleados tras 33 años de historia en la región
El dueño de la empresa, que nació en 1992 para preservar puestos de trabajo tras la privatización de YPF, confirmó que de los 150 trabajadores que había hace un año, hoy solo queda él
La industria petrolera de la región ha visto consumarse uno de los cierres empresariales más emotivos de los últimos años. El propietario de Montajes Industriales Obras & Servicios (MI), confirmó hoy la desvinculación total de su personal, dejando a la empresa, que llegó a tener 150 empleados el año pasado, con un único "empleado": el propio dueño.
De 150 a uno: El fin de una misión
Tal como lo anticipó Abcdiario en septiembre de este año, cuando la firma anunció que enfrentaba un duro revés, MI cerró definitivamente el capítulo laboral para su personal.
El dueño de la empresa, ratificó la triste situación: "Ya no queda ningún empleado de los 150 que había el año pasado", cerrando un ciclo que se inició con una noble misión.
MI fue conformada en 1992, inmediatamente después de la privatización de YPF, con el objetivo primordial de preservar las fuentes de trabajo para un grupo de empleados que quedaban cesantes. Hoy, casi 33 años después, la empresa nacida precisamente para proteger el empleo, se ve obligada a cerrar sus puertas por la falta de actividad y la crisis del sector.
Resiliencia y dolor
El socio gerente de la empresa, Luis A. González, había compartido un emotivo mensaje en septiembre, poco antes de que el cierre comenzara a materializarse, destacando la identidad de la compañía: "Su fuerza representa la fuerza interior, la capacidad de superar obstáculos, la sabiduría, protección, resiliencia y prosperidad. Agradecimiento y reconocimiento a nuestros socios fundadores".
Esa resiliencia, lamentablemente, no fue suficiente para sostenerse en el contexto actual de la región. El cierre total de MI y la confirmación de la desvinculación de todo su personal simbolizan el duro impacto de la retracción de la actividad en el sector de servicios petroleros y dejan en evidencia la fragilidad del empleo en la zona.







