Donación

"Por fin" el abrazo de la vida: Un adolescente de 13 años dona su médula a su hermano quien estuvo internado en Comodoro

El joven futbolista de Puerto Deseado, Pablo Bonina, es derivado a Buenos Aires para la etapa decisiva de su tratamiento contra la leucemia, con su hermano menor, Ulises (13), como donante de médula ósea

Una bocanada de esperanza llegó finalmente a la familia de Pablo Bonina, el joven futbolista de Ferroviario Deseadense que lucha contra la leucemia. Tras meses de tratamiento en Comodoro Rivadavia, el adolescente recibió la tan esperada derivación para viajar a Buenos Aires, donde encarará la etapa decisiva de su recuperación: quimioterapia y el posterior trasplante de médula ósea.

La noticia fue confirmada con enorme emoción por su madre, Carol Salcedo. "Nos salió la derivación para Buenos Aires, por fin nos vamos mañana", relató a La Opinión Austral desde la Clínica del Valle, donde se encontraba internado.

El traslado se realizará en un avión sanitario, una medida necesaria debido a que Pablo atraviesa un cuadro de bajo recuento de plaquetas y glóbulos. Carol explicó la urgencia y el alivio: "Ayer nos dieron la noticia de que salió el viaje para el trasplante. Estamos a la espera del avión sanitario que nos va a llevar".

El plan médico es claro. Pablo será trasladado al Centro Sagrado Corazón para iniciar el tratamiento de inmediato. "Allá nos están esperando, vamos derecho al centro y él va a arrancar automáticamente con el tratamiento", detalló la madre, quien lo acompañará en este primer tramo.

La mayor tranquilidad para la familia es la confirmación del donante: su hermano menor, Ulises, de 13 años. La compatibilidad es total, un factor que elimina la espera:

"Ya tenemos todo hecho. Vamos con todo listo, es un paso enorme y que haya sido él el compatible, idéntico, hace que Pablo no tenga que esperar ninguna lista. Vamos derecho a trasplante", enfatizó Carol.

Aunque el viaje y el tratamiento los tomó "de sorpresa" -"No alcanzamos a volver a casa"-, la madre insiste en la importancia de la fortaleza anímica. "Hay que estar bien de cabeza, siempre. Toda la fe, todas las buenas energías", resumió.

Pese a que la intervención podría obligarlos a pasar las fiestas fuera de casa, el objetivo es prioritario. "Nosotros teníamos pensado hacerlo en enero, pero la doctora no quiere dejar pasar más tiempo... Lo importante es que le hagan el trasplante, que le hagan todo el tratamiento y que salga bien de esto".

Con la movilización de toda la Patagonia a sus espaldas, Carol concluyó con una certeza optimista: "Esto se va a terminar. Después vendrá la recuperación y los cuidados de siempre, pero ya es un proceso que estamos terminando".


Con información de La Opinión Austral

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