Proyecto Puente podría cerrar su sede y se pone en riesgo un proyecto de robótica para 60 chicos

El futuro de más de 60 niños y adolescentes que aprenden robótica, programación e impresión 3D en la asociación civil Proyecto Puente pende de un hilo. La organización, que lleva 16 años brindando un espacio de contención y formación en tecnología, se enfrenta a un desafío insostenible: el alquiler de su actual sede aumentó a casi tres millones de pesos mensuales.

"En dos meses podríamos quedarnos sin lugar. Y eso significa dejar a decenas de chicos sin un espacio donde aprender y crecer", advirtieron desde la institución. Lejos de pedir dinero, la organización lanzó una campaña urgente para encontrar un nuevo espacio con un valor de alquiler que puedan afrontar, con el objetivo de evitar el cierre definitivo.

El pedido de ayuda se ha extendido a la comunidad, apelando a empresas, instituciones y particulares que puedan colaborar con un lugar para que el proyecto continúe. El cierre de la asociación no solo significaría la pérdida de talleres educativos, sino también de un valioso espacio de contención que ha impactado positivamente la vida de cientos de jóvenes a lo largo de los años.

La búsqueda de un nuevo hogar para Proyecto Puente se ha convertido en una carrera contra el tiempo. De no encontrar una solución, 16 años de trabajo ininterrumpido en la formación de futuros talentos tecnológicos podrían desvanecerse.