Repartidores al límite: cada vez hay menos pedidos y más gente que depende del delivery para sobrevivir

 En diálogo con ABCdiario, Matías y Marcos, dos repartidores que trabajan para plataformas de delivery, contaron cómo cambió la actividad en los últimos años y las dificultades que enfrentan para llegar a fin de mes.

"Cuando empecé estaba bastante bien, se hacía una diferencia. Te alcanzaba para ahorrar, comprarte una moto... ahora con suerte comés o pagás una cuenta", cuenta Matías, que reparte en bicicleta y también tiene otro trabajo, aunque reconoce que muchos compañeros "no tienen otra opción" más que depender exclusivamente del reparto.

"No tenés vida"

Trabajar de lunes a lunes y de sol a sol se volvió la norma: "Para sacar algo tenés que estar desde la mañana hasta las 12 de la noche. Muchos trabajan 14 horas por día y no llegan ni a 80 mil pesos. No tenés vida", afirma.

Pero la sobreexigencia no es la única dificultad: la demanda bajó. "Cada vez hay menos pedidos y más repartidores. Entrás a un grupo y esta semana suman 10 más, la próxima 15 más. Es lo único que queda para muchos", explica Marcos.

Además, los ingresos no sólo son bajos, sino que dependen del clima, la zona y la hora: "Un viaje desde Mostaza hasta Las Torres te puede pagar 900 pesos. Si es de noche, 1200 o 1300 como mucho. Y si llueve, a veces te tiran 100 o 500 pesos extra. Pero te enfermás por 500 pesos. Y no te queda otra", se lamentan.

"Vivimos a arroz con huevo"

Los testimonios también reflejan cómo se ajustan los gastos al máximo para poder seguir saliendo a trabajar. "Yo vivo con mi mamá. Entre los dos pagamos luz, gas... hay días que comemos arroz con huevo toda la semana porque es lo que hay. Lo que se puede ahorrar se guarda para arreglar la bici o el celular", cuenta Matías.

A pesar de todo, seguir en la calle es muchas veces la única opción frente a una economía que no da tregua: "Muchos vienen a esto porque no podés vender en la calle, no hay otra cosa, y con esto al menos tenés algo".