Una interna sin sentido y a contramano
A contramano del armado y acuerdo a nivel nacional, el justicialismo de Chubut definirá en la interna del 3 de agosto los candidatos a la diputación nacional del próximo 26 de octubre. Irá a unas siempre desgastantes internas en un momento equilibrado de fuerzas y en el que el peronismo, la única oposición posible y concreta a Milei, debe saber administrarlas para recuperar o sostener bancas del Congreso.
Luego del acuerdo entre los referentes nacionales de lo que fue Unión por la Patria y lo que ahora será Fuerza Patria, se esperaba que en Chubut también se replique ese gesto y se unan fuerzas detrás de quien, a todas vistas, es el precandidato con mayor desarrollo territorial y nacional, que no es otro que el ex intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque.
Esto no sucedió porque para Dante Bowen y su jefe de campaña y mentor, José Glinski, era más difícil retroceder en un lanzamiento apresurado que en aceptar lo que indican los mapas políticos y de definiciones, tanto provincial como nacional.
Con el discurso de la renovación generacional, que no corre porque hay solo unos años de diferencia con Luque, y el de la revitalización partidaria, Bowen terminó cerrando una lista en la que tampoco hay mucho del segundo argumento. Para eso basta con mirar a Ana Llanos, la número dos de su lista, que en su momento llegó a la diputación nacional de la mano de quien entonces era su marido, el ex intendente Néstor Di Pierro y punto.
¿La misma estrategia que Torres?
El otro análisis de las listas es el regional. Allí también se ve el desarrollo de una y otra propuesta porque, así como parece que sucederá en la general con la lista de Despierta Chubut de Ignacio Torres, la boleta de Bowen tiene a dos comodorenses, la mencionada Ana Llanos en segundo lugar y Ariel Gamboa en el tercero. Esto se debe primero a la bajada de la precandidatura del subsecretario municipal y después para intentar limar el mayor acompañamiento que en la ciudad tendrá la precandidatura de Luque.
Se trata, insistimos, de la misma estrategia que en principio se piensa en el armado del frente del gobernador Ignacio Torres para buscar asegurar una de las dos bancas, si es que Luque finalmente como se prevé gana la interna.
¿Para qué?
Ahora bien, si en el armado de la lista se termina reconociendo que la otra es más potente y que con esa candidatura el justicialismo tendrá mayores chances de obtener en primera instancia una de las dos bancas en juego, como mínimo, e incluso ganar la elección, ¿por qué forzar la interna?
Esta es la pregunta que no tiene respuesta lógica por todo lo mencionado y porque, hasta el momento, tanto Bowen como Glinski habían aceptado los armados superadores y los consejos e instrucciones del armado a nivel nacional, sobre todo cuando vienen de la mano de Cristina Fernández de Kirchner, que desde San José 1111 viene mostrando el camino a seguir y la necesidad de unir fuerzas y dejar egos de lado para ganar la estratégica batalla de estas elecciones intermedias que, a diferencia de otras, son trascendentes y pueden marcar rumbos para las generales del 2027, tanto en el país y en Chubut.








