El Papa León XIV pidió "paz y libertad" para los secuestrados en Nigeria y Camerún
Durante el mensaje del Ángelus, el Sumo Pontífice expresó su "profunda preocupación" por los secuestros de sacerdotes, fieles y estudiantes en ambos países africanos, y realizó un llamado urgente para garantizar la liberación inmediata de los rehenes.
El Papa León XIV dedicó parte central de su mensaje dominical a la crítica situación que atraviesan comunidades religiosas y educativas en Nigeria y Camerún, donde se registraron nuevos secuestros en los últimos días. Desde la Plaza de San Pedro, el Santo Padre dirigió un mensaje directo a las autoridades de ambos países, reclamando acciones rápidas y efectivas para asegurar el regreso de los cautivos.
En su intervención, manifestó un fuerte pesar por el sufrimiento de las víctimas y sus familias. "Siento un dolor profundo, sobre todo por los muchos jóvenes secuestrados y por sus familias angustiadas", expresó ante los fieles reunidos en la Santa Misa. Acto seguido, elevó su pedido más urgente: "Un sincero llamado para que los rehenes sean liberados inmediatamente".
El Pontífice también instó a la oración colectiva y a la protección de los espacios comunitarios: "Oremos por estos hermanos y hermanas, y para que siempre y en todo lugar las iglesias y escuelas permanezcan como lugares de seguridad y esperanza". Su mensaje estuvo acompañado por la invitación a que la comunidad internacional mantenga la atención sobre estos hechos que generan temor y desaliento en las poblaciones afectadas.
Durante la celebración, León XIV saludó especialmente a los fieles que participaron de la jornada jubilar, reconociendo a coros provenientes de distintos países y mencionando de forma particular a peregrinos de las ACLI de la Diócesis de Teramo-Atri y a delegaciones de diversas diócesis ucranianas. También destacó la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud en numerosas diócesis y alentó a los jóvenes a "descubrir la belleza de seguir a Cristo y construir un mundo basado en el amor, la justicia y la paz".
Finalmente, el Papa adelantó su próximo viaje apostólico a Turquía y Líbano, previsto en el marco del aniversario número 1700 del Concilio de Nicea, una visita con fuerte contenido simbólico y ecuménico para la Iglesia Católica.







