Colombia

El video que estremece a Colombia: Un niño bajó del auto segundos antes de que un camión matara a sus padres

Lo que debía ser un viaje familiar de celebración hacia la costa se transformó en una tragedia nacional. Un devastador accidente vial ocurrido en la vía Buga-Buenaventura cobró la vida de una reconocida pareja de esposos, dejando a dos menores de edad en la orfandad en vísperas de la Navidad

Colombia. El siniestro se produjo cuando la familia, que se movilizaba en un vehículo particular, se vio obligada a detenerse debido a una congestión vehicular en la carretera. Según versiones preliminares, uno de los hijos de la pareja descendió del automóvil para realizar una necesidad fisiológica a un costado de la vía.

Segundos después, un tráiler de carga pesada impactó violentamente por detrás al vehículo detenido. En el interior permanecían los padres y otro menor de edad. La magnitud del choque fue tal que ambos adultos fallecieron de forma instantánea entre los restos del automotor, mientras que el niño que estaba fuera del carro resultó ileso físicamente, pero fue testigo directo de la muerte de sus progenitores.

Víctimas y dolor comunal

Las víctimas fueron identificadas como Diego Fernando Suárez y Lina Marcela Díaz. La pareja era ampliamente conocida en el sector de Bellavista, donde eran propietarios del granero "Judas", un establecimiento emblemático y de gran tradición en el barrio.

Sus allegados los describen como personas trabajadoras, serviciales y pilares fundamentales de su comunidad. El segundo menor, que se encontraba dentro del vehículo, logró ser rescatado con vida por los servicios de emergencia y testigos que acudieron al lugar del desastre.

Un video que estremece al país

El caso ha generado una profunda conmoción en redes sociales tras la difusión de un video captado momentos antes del impacto. En las imágenes se observa un gesto cotidiano que hoy resulta desgarrador: los padres despidiéndose afectuosamente del hijo que acababa de bajar del auto.

Otros registros audiovisuales muestran el caos posterior, donde se escuchan los gritos desgarradores del niño ileso y el desespero de los transeúntes que intentaban ayudar ante la destrucción total del vehículo.

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