Un operativo policial en las favelas de Río de Janeiro dejó más de 60 personas muertas
Impactante despliegue policial en Penha y Alemão deja un saldo provisorio de 64 fallecidos y 81 arrestados en el mayor enfrentamiento de los últimos años contra el crimen organizado
Brasil vive momentos de extrema conmoción y tensión tras un gigantesco operativo policial lanzado este martes en las complejas de favelas de Penha y Alemão, ubicadas en la zona norte de Río de Janeiro. El saldo preliminar de la operación es de, al menos, 64 personas muertas y 81 detenidos, según fuentes oficiales.
Este despliegue es catalogado como el más grande de los últimos años, movilizando a cerca de 2.500 efectivos de distintas fuerzas de seguridad. El objetivo principal de la incursión era golpear duramente al Comando Vermelho, una de las principales facciones narcotraficantes del país, y frenar su expansión territorial.
Sin embargo, la respuesta del grupo criminal fue inmediata y violenta. Los narcos no solo respondieron con una lluvia de disparos, sino que también utilizaron drones de vigilancia y provocaron incendios, desatando una situación de caos y pánico en el interior de las barriadas.
Testimonios de los residentes, que se difundieron rápidamente a través de videos en redes sociales, describen el escenario como una "zona de guerra", con tiroteos intensos y gruesas columnas de humo visibles a la distancia.
En un comunicado, el gobierno estatal de Río de Janeiro defendió el operativo, explicando que la acción busca "combatir la expansión del Comando Vermelho y restablecer el control en áreas tomadas por el crimen organizado". Pese a la justificación oficial, la alta cifra de víctimas ha reavivado el debate sobre la estrategia de seguridad y el uso de la fuerza en las favelas.







