La buena noticia la protagonizó Gonzalo Loza, un taxista cordobés, que tuvo un gesto de honradez que a veces pocas personas tienen.
El viernes pasado se subió un pasajero en las calles 27 de Abril y Vélez Sársfield. En el apuro, olvidó sus pertenencias y se bajó. El taxista luego se daría cuenta de la presencia de un maletín. Volvió a donde lo había dejado, sin embargo, no estaba. Habló con el conserje del edificio donde había descendido el hombre pero tampoco lo conocía.
Así que realizó otro viaje y volvió al lugar para ver si lo encontraba. "Ahí estaba , con cara de pocos amigos". “Cuando llegué, el hombre me estaba esperando y, tras contarme lo que había adentro de la valija, me entregó unos fajos con 10 mil pesos”, relató Gonzalo también a El Doce.
“Lo devolví porque lo que no es mío, no es mío. La mayoría de los taxistas no somos tan deshonestos como dice la gente”, agregó. “Es suficiente para no trabajar dos días”, indicó el conductor sobre la recompensa que recibió.