Maestra misionera visita a sus 20 alumnos en sus casas para enseñarles

Debido a la falta de señal en las colonias, la maestra Liliana Pless se puso la enseñanza al hombro y visita a sus alumnos en sus casas.

Hay historias que valen la pena ser contadas y la de Liliana Pless, una maestra rural, es una de ellas. Desde que el coronavirus se hizo presente en nuestro país los estudiantes dejaron de ir al colegio y aprenden a través de las plataformas virtuales, sin embargo, aquellos que viven en zonas alejadas no tienen señal suficiente y estudian como pueden.

En las localidades misioneras de Campo Ramón y Villa Bonita residen los alumnos de cuarto y quinto año de la escuelita rural 472, quienes por la situación actual deben quedarse en sus casas, no obstante reciben educación gracias a su maestra Pless. La docente soporta heladas bajo cero para que sus estudiantes aprendan.

El amor de esta maestra transcendió el viernes pasado cuando la directora de la escuela, Nidia Weisheim, lo contó con orgullo. “Si esto no es amor, el amor donde está…?”, expresó con el corazón hinchado, ya que para llegar a la casa de una de las alumnas, Liliana superó temperaturas bajo cero y terrenos difíciles sólo “para explicarle contenidos que no los entendía”.

“Hay que abrazarla con este reconocimiento”, dijo la directora al diario local El Territorio y Liliana Pless señaló “nunca pensé que me iban a hacer una nota, yo no busco eso, lo que pasa es que a veces, hay temas que a los chicos hay que explicarles personalmente, no por whatsapp”.

La maestra se comunica con sus estudiantes a través de la aplicación de mensajería que como queda más que claro, algunos no lo tienen o no les llega la señal de internet. Pless insiste en el hecho de que “por ejemplo, están aprendiendo el mapa de Misiones y de Argentina y hay que hacerlo personalmente”.

“Salgo temprano de Oberá, vivo en Oberá, y desde las 8 en adelante visito las casas de los 20 alumnos, me lleva casi todo el día hacerlo, una vez a la semana”, se sinceró y agregó: “Tengo alumnos que tienen celular, que están en el grupo de padres. Lo hago una vez por semana, le llevo actividades, traigo lo que ya hicieron y por ahí a algunos le dedico un tiempito que necesitan un tema en particular”.

Con respecto a los caminos que tiene que tomar explicó que hay partes que “están realmente feos, trato de llegar con el auto a las casas de todos, los caminos están feos, pero puedo llegar. Esto nos cambió todo (la pandemia), con esto empezamos a fines de abril. Trabajamos con los cuadernillos que nos manda Nación, pero con el aprendizaje de los mapas de Misiones y Argentina hay que mostrarles, no alcanza con mandarles audios”.

Sin embargo, hay colegas de otros establecimientos que criticaron a Liliana Pless por su forma de actuar: “me dijeron que no vaya a la escuela, que eso de visitar a las familias es violar la Ley, pero si eso es así, asumiré las responsabilidades. Estoy esperando que esto no sea así”.

“Por ahora es mi manera de trabajar, lo hago de corazón, para mí esa es la inclusión, que cada chico tenga su tarea en la mesa”, sentenció Liliana Pless, la maestra que hace más de 15 kilómetros para llegar a la casa de cada uno de sus alumnos una vez a la semana.