Empresa funeraria confundió dos cuerpos en velatorios

Una empresa funeraria en Córdoba confundió dos cuerpos para sus sendos velatorios, y las familias se dieron cuenta

Un insólito hecho tuvo lugar en la provincia de Córdoba. Allí, dos familias estaban velando a sus hijas, y de repente se dieron cuenta de que los cuerpos no coincidían, estaban velando los cuerpos equivocados, las iban a enterrar por error: La empresa funeraria los había confundido.

El siniestro ocurrió, según indica Página 12, en la madrugada del 1° de enero, sobre la avenida Circunvalación a la altura del barrio Hogar Clase Media, en la ciudad de Córdoba. Allí un grupo de 6 jóvenes, que circulaban en un Peugeot 408, volcó con su auto, que terminó cayendo a un barranco. En el accidente murieron Eliana Benítez y Candela Martínez Bonaldi, de 20 y 21 años, y un adolescente de 16.

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Empresa funeraria confundió dos cuerpos en velatorios

Una empresa funeraria en Córdoba confundió dos cuerpos para sus sendos velatorios, y las familias se dieron cuenta

El lugar de los hechos, donde fueron veladas las jóvenes, fue en la casa de sepelios Caruso, una a continuación de otra. “El velatorio de Eliana era de 10 a 13 y el de Candela empezaba a las 13 y finalizaba a las 15. Ambas iban a cementerios distintos pero eran veladas en el mismo lugar”, contó Nadia Benítez, hermana de una de las víctimas, en declaraciones a Vía Córdoba.

“En la morgue”, agregó Nadia, “me dijeron que el cuerpo de mi hermana estaba bien, que no hacía falta reconocerla porque íbamos a poder velarla a cajón abierto. En el lugar me dieron su documento, sus pertenencias, y yo sabía que era mi hermana”.

Más tarde, la joven recibió un llamado de la casa funeraria en donde le recomendaban que la ceremonia fuera a cajón cerrado porque el cuerpo estaba muy golpeado. “Les dije que de ser así, queríamos verla. Nos dijeron que podía entrar una sola persona a reconocerla, sólo 30 minutos”, explicó Benítez. El padre de Eliana ingresó y confirmó que se trataba del cuerpo de su hija. Sin embargo, en un momento que todavía no pudo ser determinado, la empresa funeraria confundió los cuerpos.

“La velamos a cajón cerrado. Estuve una hora llorando sobre el supuesto cajón de mi hermana”, contó angustiada Nadia. Claro, el error salió a la luz cuando la familia de la otra joven quiso ver el cuerpo. “La mamá de Cande abrió el cajón y vio que no era su hija a quien velaban”, agregó.

Cuando la familia de Eliana ya estaba en el cementerio Parque Los Álamos para enterrar el cuerpo de Eliana, un amigo de la familia fue el encargado de dar el mensaje. “Nos dicen que la mamá de Cande abrió el cajón y vio que la chica que estaba dentro tenía brackets y Candela no usaba brackets; mi hermana sí”, finalizó Nadia.

“Ellos no pueden tener margen de error. Yo puedo entender que cualquier persona en otros trabajos puedan equivocarse, pero ellos no. Eran sólo dos cuerpos, que no se prestaban para la confusión porque mi papá ya había reconocido a mi hermana. Incluso, los ataúdes eran diferentes”, finalizó la joven.