Comenzó el paro de controladores aéreos y ya hay más de 24.000 pasajeros afectados en todo el país

La protesta, impulsada por la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA), se extenderá hasta el 29 de diciembre y coincide con un período clave por las fiestas de Navidad y Año Nuevo, además del inicio de la temporada alta de verano. Los vuelos internacionales, en esta primera etapa, no se ven alcanzados por la medida.

Aerolíneas Argentinas confirmó que debió modificar la programación de 94 vuelos, con demoras y adelantos que impactaron en casi 11.000 pasajeros, aunque aclaró que no se registraron cancelaciones hasta el momento. Flybondi, en tanto, informó la cancelación de seis vuelos y la reprogramación de otros 69, además de cambios de aeropuerto para esquivar los horarios del paro.

La compañía low cost advirtió que solo en los primeros días de la medida se verán afectados alrededor de 13.000 pasajeros y recomendó consultar el estado de los vuelos antes de viajar. JetSmart también realizó ajustes en sus operaciones y notificó a los usuarios sobre los cambios en los horarios previstos.

El cronograma del paro incluye distintas franjas horarias entre el 17 y el 29 de diciembre, con afectación progresiva de vuelos nacionales y, hacia el final del mes, también internacionales. La situación amenaza con complicar seriamente el movimiento aéreo durante uno de los momentos de mayor demanda del año.

El conflicto se da en el marco de una disputa salarial y laboral entre ATEPSA y la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA). Desde el gremio denunciaron intransigencia y falta de diálogo por parte de las autoridades, además de reclamar la reincorporación de trabajadores despedidos y el cumplimiento del convenio colectivo. EANA, por su parte, rechazó con dureza la medida y sostuvo que se intenta afectar un servicio esencial garantizado por ley.

Ante este escenario, la Secretaría de Trabajo convocó a una nueva audiencia de negociación con el objetivo de evitar una profundización del conflicto y reducir el impacto sobre los pasajeros.