"Está con la casta y la mafia": Bullrich cuestionó a Tapia tras la sanción a Estudiantes
La ministra de Seguridad criticó al presidente de la AFA luego de que se confirmaran las suspensiones a jugadores y dirigentes de Estudiantes por el desplante en el pasillo al campeón.
La decisión de la AFA de suspender a jugadores y dirigentes de Estudiantes de La Plata abrió un nuevo capítulo en la disputa entre el gobierno nacional y la cúpula del fútbol argentino. Esta vez, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, apuntó directamente contra Claudio "Chiqui" Tapia, a quien acusó de estar alineado con "la casta y la mafia".
"Verón está con el hincha de verdad. Tapia, con la casta y la mafia de siempre. Así de claro. Así de simple. En este país hay que elegir de qué lado se está: del fútbol o de los negocios. La pelota no se mancha. Aunque creo que ya está bastante sucia", escribió Bullrich en su cuenta de X.
Las declaraciones se conocieron después de que la AFA ratificara una serie de sanciones tras el desplante que realizaron los jugadores de Estudiantes a Rosario Central durante el pasillo protocolar al campeón, episodio que generó fuerte polémica durante la última semana.
La entidad madre del fútbol argentino dispuso dos fechas de suspensión para los futbolistas que participaron de la maniobra, además de sanciones específicas para dirigentes. El presidente del club platense, Juan Sebastián Verón, recibió una suspensión de seis meses "para toda actividad relacionada con el fútbol", por infracción al artículo 12 del Código Disciplinario.
El capitán del equipo, Santiago Núñez, no podrá portar la cinta durante los próximos tres meses.
Estudiantes también deberá afrontar una multa económica, ya que la AFA consideró que hubo "conducta ofensiva y violación a los principios del juego limpio", señalando que se desnaturalizó el pasillo de homenaje mediante "gestos colectivos de desprecio".
El conflicto se originó luego de que la AFA resolviera proclamar a Rosario Central como "Campeón de Liga 2025" por haber liderado la tabla anual. La decisión generó rechazo entre hinchas y dirigentes, especialmente en Estudiantes, cuyo presidente reconoció públicamente haber ordenado a los jugadores dar la espalda en el pasillo. Esa instrucción derivó en la sanción.







