Ex mánager de Canserbero confesó haber asesinado al rapero: el trágico relato
En noviembre, se habían exhumado los restos de Tirone González como parte de una investigación
Natalia Améstica, la ex mánager de Canserbero, admitió haber asesinado al rapero venezolano el 19 de enero de 2015.
La noticia fue confirmada en una conferencia de prensa por el Fiscal General de Venezuela, Tarek William Saab. En un principio se creía que el cantante había asesinado a Carlos Molnar y luego se había suicidado lanzándose desde el décimo piso.
En noviembre, se habían exhumado los restos de Tirone González como parte de una investigación, así como también el cuerpo del músico Carlos Molnar, quien fue encontrado en el mismo apartamento donde se encontraba Canserbero.
Ahora, la mujer confesó que les dio un té con alpram (una tableta de 0.5 mg) para dormir y luego apuñaló a Canserbero y a Molnar. "Ella -su pariente- llegó a las 11 de la noche, acompañada por tres funcionarios del Sebin, cuyos nombres desconozco.
Ellos terminaron de arreglar la escena para que pareciera un homicidio o suicidio. Esto significa que a Carlos le dieron las puñaladas, mi hermano Guillermo le dio cuatro puñaladas y el resto lo hicieron los funcionarios del SEBIN", aseguró la ex mánager en el video. "Llevaron el cuerpo de Canserbero a la cocina, le quitaron la camisa y le golpearon la cara con un tubo, mi hermano Guillermo fue quien lo hizo, y luego de eso nos explicaron qué debíamos hacer, que era lanzarlo por la ventana para así terminar la escena del homicidio-suicidio", agregó Améstica. "Mi hermano abandonó el apartamento porque no podía estar en la escena, yo me cambié de ropa, simulé que fue en ese momento y pedí ayuda a los vecinos. Luego de un tiempo, llegó el CICPC, quienes se pusieron de acuerdo con mi hermano, y él les ofreció 10 mil dólares para terminar de arreglar la escena que los funcionarios del SEBIN ya habían preparado", continuó. "Esto implicaba que me hicieran pisar la sangre que había en el suelo y dejara huellas que llevaran hacia la ventana.
Después de esto, me fui a Chile huyendo, aterrada, pensando que al final se descubriría la verdad. En marzo, la Defensoría del Pueblo reabrió el caso y me llamaron, pero fui con la confianza de que tanto la Fiscalía como el CICPC afirmaban que era un homicidio-suicidio. Por eso, volví a dar las declaraciones necesarias para la reapertura del caso", concluyó.