Pablo Grillo será dado de alta y continuará su recuperación en un centro de rehabilitación
Grillo fue herido el pasado 12 de marzo durante una marcha de jubilados frente al Congreso, cuando un cartucho de gas lacrimógeno lo golpeó mientras trabajaba como reportero gráfico independiente.
Tras casi tres meses de internación, el fotógrafo Pablo Grillo recibirá el alta médica este martes y será trasladado al Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca para seguir su tratamiento.
La noticia fue anunciada a través de la cuenta de Instagram "Justicia por Pablo Grillo", que desde el comienzo ha seguido de cerca su evolución. "Una alegría en este infierno. Pablo será dado de alta", comunicaron sus allegados, celebrando el avance en la recuperación y destacando que empieza una nueva etapa: "La noticia que tanto se hizo esperar, por fin llega. Seguimos haciendo fuerza por él y para que todo siga según lo esperado".
Inicialmente, los médicos del Hospital Ramos Mejía habían previsto darle el alta a mediados de mayo, pero complicaciones inesperadas, como la pérdida de líquido cerebral, obligaron a nuevas intervenciones quirúrgicas que retrasaron el proceso. Recién este fin de semana, los familiares confirmaron que la válvula implantada funciona correctamente y que los controles neurológicos mostraron buenos resultados.
El impacto ocurrió cuando Grillo intentaba tomar fotos en las inmediaciones del Senado. Según su padre, Pablo estaba trabajando de manera independiente cuando recibió el golpe del tubo disparado por un gendarme, identificado como Héctor Guerrero.
Tras el incidente, el padre de Grillo responsabilizó directamente a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y al presidente Javier Milei, acusándolos de "mandar a matar" a los periodistas. Por su parte, la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA) reclamó la renuncia indeclinable de Bullrich y denunció un patrón de represión sistemática contra la prensa.







