PATRICIA BULLRICH Y LOS GUANACOS
PATRICIA BULLRICH Y LOS GUANACOS
Por Ricardo Bustos
Los dichos de la ministra de seguridad de la Nación Patricia Bullrich levantaron una serie de rechazos en Chubut de tal magnitud que prácticamente no hubo dirigente político que no repudiara su breve pero intensa aseveración sobre un tema altamente controversial en la provincia que desnuda el despoblamiento y la precariedad extrema en que viven los habitantes más pobres e invisibilizados de Chubut, a saber: los habitantes de la Meseta. Una Meseta rica en recursos minerales que pocos conocen pero de la cual muchos hablan desde la comodidad de las grandes ciudades y desde la seguridad de un empleo público.
Bullrich ayer refiriéndose a Chubut dijo textualmente: "...es muy importante, si es una provincia que vive de la pesca, que vive del petróleo, que no vive de la minería porque se votó la ley y luego se echaron para atrás, pero podría vivir de la minería porque tiene una planicie, un yacimiento de plata y después tiene desde la costa hasta la montaña todo tipo de minerales y no vive nadie ahí, nada más que un millón de guanacos..."
Hay un recurso literario y lingüístico llamado "metáfora". Bullrich utilizó en clave televisiva, con pocos segundos para poder graficar su opinión, una "metáfora" que todo aquel que conoce lo que una metáfora es, claramente comprendió lo que Bullrich quiso decir de un modo breve y figurado.
Para aquellos que no saben o no recuerdan lo que es una "metáfora", una metáfora es, según el diccionario de la Real Academia Española una alegoría (? plasmación en el discurso de un sentido recto y otro figurado). tropo, imagen, alegoría, símbolo, figura.
La educación pública argentina es de mala a regular calidad. No es casual que por ejemplo en Chubut, según lo denuncia el propio gobernador Torres, hace 10 años que las clases no comienzan en marzo ni se cumplen los 180 días de clases, esto sin entrar a analizar la calidad de los contenidos dados.
Si embargo, intuyo que cualquier persona que haya aprobado el nivel medio de la educación pública debería estar en condiciones de comprender el sentido figurado que tiene la utilización de una metáfora en medio de una argumentación.
Quien no entienda lo que Bullrich quiso decir, confirma el postulado de que la calidad educativa en Chubut es definitivamente ruinosa.
Acudiendo a algunos números aportados por el licenciado Carlos Zavatti, licenciado en química, docente e investigador de la Universidad Tecnológica Nacional, de la Universidad Nacional de la Patagonia y de la UMET, ensayaré una exegesis de la metáfora de Bullrich a riesgo de que alguien pudiera incomodar por el espantoso significado de los datos duros que no admiten controversias. Las opiniones son libres, los datos sagrados:
Desde hace 70 años los habitantes de la Meseta Central de Chubut huyen de allí porque las actividades económicas que allí se practican no ofrecen oportunidades de desarrolllo, progreso y bienestar.
Según datos del INDEC en 1947 Gastre y Telsen tenían 3.361 y 2.708 habitantes respectivamente. El censo de 2022 señaló que los habitantes de ese departamento son 1.327 para Gastre y 1.681 para Telsen. En 75 años esas localidades perdieron 61% y 38% de sus vecinos respectivamente, mientras que la provincia multiplicó sus habitantes por 5,5. Los habitantes de Chubut eran 92.456 en 1947 y 603.120 en 2022.
Si los habitantes de Gastre y Telsen hubieran crecido al mismo ritmo que el resto de la población de Chubut, en 2022 le hubieran correspondido 21.925 habitantes para Gastre y 17.665 para Telsen. Haciendo sumas y restas resulta que entre ambas localidades faltan 36.582 habitantes.
¿Qué pasó? ¿Dónde fue a parar esa gente?
Solo en los últimos 20 años las majadas ovinas se redujeron en un 73%, la población de ovejas en Gastre y Telsen pasaron de 730 mil cabezas a 200 mil (www.lameseta.org) .
Con bajísimas densidades poblacionales, inferior a 0,1 habitante por kilómetro cuadrado y una superficie cercana a los 36.000 kilómetros cuadrados, las localidades acá aludidas no tienen voces ni votos que los representen en la legislatura. No pesan, no importan, solo se habla de ellos cuando la anti minería marcha en nombre de los habitantes de la Meseta, como si los habitantes de la Meseta necesitaran de un chubutense empleado público que viviendo desde la comodidad de una gran ciudad tuviera más derecho a desarrollarse que los invisibilizados habitantes pobres de la región más pobre de Chubut.
Mientras tanto, y a pesar de estos números irrefutables, la dirigencia y la sociedad de Chubut prefiere entretenerse en ver cómo difiere sus deudas o cómo recibe más coparticipación en lugar de ampliar su matriz productiva y explotar sus recursos minerales.
Por suerte el petróleo de Chubut se descubrió en 1906 y por unos años más nos seguirá dando de comer. Si el petróleo se hubiera descubierto en 2020, ni la política ni la sociedad chubutense se hubiera animado a explotarlo, todo en beneficio de un falso ambientalismo.
Eso fue lo que dijo Bullrich ayer con una metáfora tan breve como tan criticada. En la Meseta viven más guanacos que personas y esas personas son pobres de pobreza extrema.
No resulta tan difícil de comprender.