Cambió su identidad de género, fue trasladada a un pabellón femenino e irá a juicio por abusar a reclusas

 La Justicia de Córdoba elevó a juicio la causa contra Gabriela Nahir Fernández, una reclusa de 34 años acusada de abuso sexual agravado contra siete detenidas en el penal de Bouwer. La acusación del fiscal Juan Ávila Echenique es contundente: la mujer enfrentará cargos por "abuso sexual simple reiterado" y "abuso sexual gravemente ultrajante continuado", con el agravante de ser portadora de una enfermedad de transmisión sexual grave.

El caso de Fernández, quien cumple una condena desde 2016, generó una fuerte polémica. En 2018, la presa manifestó ante la Justicia que se autopercibía como mujer, lo que le permitió cambiar su identidad de género y ser trasladada al pabellón femenino del penal. Sin embargo, una vez allí, habría cometido los abusos por los que ahora será juzgada. El fiscal también imputó a otras dos reclusas, I. R. F. y R. B. M., como presuntas cómplices en uno de los ataques.

Este caso ha reavivado el debate a nivel nacional sobre la aplicación de la Ley de Identidad de Género en las cárceles. A raíz de esta situación, la provincia de Córdoba evalúa sumarse a una resolución nacional que busca restringir el traslado de personas privadas de libertad a pabellones que correspondan a una autopercepción de género manifestada después de la condena. La propuesta es que, a partir de ahora, una persona cumpla su pena en el penal que corresponda a su género al momento de cometer el delito.