Horror en Posadas: El escalofriante detalle de la muerte de una preceptora, asfixiada con su propio brazo

El 25 de noviembre se cumplen nueve meses del brutal femicidio de Soledad Machuca, la preceptora asesinada en su casa del barrio Acaraguá de Posadas el pasado 25 de febrero. La investigación judicial se encuentra en su fase culminante, con perspectivas de ser elevada a juicio oral durante el 2026. El principal acusado es Gustavo Cardozo, esposo de la víctima, y su madre, Teresa Correa, está imputada como partícipe del crimen.

En diálogo exclusivo con El Territorio, la abogada querellante, Nancy Jara, detalló el estado de la causa y los próximos pasos. La última novedad de peso fue el dictado de la prisión preventiva de Cardozo en septiembre por el Juzgado de Instrucción Tres, a cargo del juez Fernando Verón, lo que implicó su traslado a la Unidad Penal VIII de Cerro Azul.

"A nueve meses del crimen de Soledad, la última gran novedad fue el dictado de la prisión preventiva, justamente en coincidencia con el que tendría que haber sido el cumpleaños de Soledad", explicó Jara, quien calificó la decisión judicial como un "manto de paz a la familia" y una señal de que la causa ingresaba en una "etapa más tranquila".

Cierre de instrucción y detalles pendientes

Según la abogada, el expediente está a un paso de cerrarse. Solo restarían "ampliaciones de indagatorias" de los dos imputados y otras pericias menores que podrían resolverse después de la feria judicial de fin de año.

Jara expresó la conformidad de la querella con el avance: "Estamos conscientes de que una vez que se repita la indagatoria del principal imputado y se amplíe la indagatoria de la segunda imputada, que es la suegra de Soledad, ya estaríamos en condiciones de cerrar la etapa de instrucción y de elevar el caso a juicio". Subrayó que, a nivel técnico, el caso está "prácticamente resuelto" en menos de un año.

La investigación ha determinado que la preceptora fue víctima de una muerte violenta por asfixia mecánica, siendo ahorcada mediante compresión cervical con un objeto blando, lo que describe un crimen atroz y de máxima violencia. Las pericias de luminol y ADN en la escena del crimen y en el cuerpo de la víctima fueron cruciales para confirmar la participación de Cardozo y descartar la hipótesis inicial de muerte natural.

La polémica de la reconstrucción y los pedidos familiares

Un punto de fricción es la insistencia de la defensa en realizar una reconstrucción de los hechos. La querella se opone terminantemente, considerándola "innecesaria, redundante y revictimizante".

Jara argumentó que la reconstrucción "exige que estén en el momento familiares y amigos" que pasaron por la casa el día del hecho, lo que implicaría "volver a lastimar a todo el entorno" al obligarlos a revivir la escena con el conocimiento de la brutalidad del femicidio revelado por las pericias. "La familia no está en condiciones de revivir una cosa así", enfatizó.

En otro orden, la familia Machuca ha solicitado la restitución de pertenencias personales de Soledad (ropa, joyería), aquellas que "no hacen al proceso, a la investigación en sí", aunque comprenden que los dispositivos electrónicos se mantendrán secuestrados.

Respecto a los imputados, Jara ratificó que las pruebas genéticas sugieren que tanto Gustavo Cardozo como Teresa Correa estarían involucrados "prácticamente en el mismo nivel", aunque se mantienen sospechas no formalizadas de la participación de más personas. La abogada concluyó con "tranquilidad y conformidad" por el trabajo de la justicia, anticipando una apelación por parte de la defensa para intentar "estirar esto en el tiempo".

Fuente: El Territorio