Le dejaron una corona fúnebre con su nombre en el jardín de su hija y la Justicia investiga a su expareja

Un caso de violencia de género conmociona a la localidad de Cerrillos, en la provincia de Salta. Una mujer identificada como Jéssica Juárez denunció que encontró una corona fúnebre con su nombre colgada en el alambrado del jardín de infantes donde asiste su hija.

El mensaje, que incluía la inscripción "Q.E.P.D." (Que en paz descanse), fue interpretado como una amenaza de muerte. La víctima compartió imágenes del hallazgo en sus redes sociales y su testimonio se viralizó rápidamente.

"Tengo miedo por mis hijos, no quiero que me pase nada", escribió Jéssica, visiblemente angustiada. Según relató, su expareja, a quien denunció en reiteradas oportunidades por violencia de género, sería el principal sospechoso de la intimidación.

Tras la denuncia, la fiscal penal de Cerrillos, Mónica Viazzi, intervino de oficio y ordenó medidas urgentes. Desde el Ministerio Público Fiscal confirmaron que se dispuso una consigna policial permanente en la vivienda de la víctima para resguardar su seguridad y la de sus hijos.

Además, la fiscalía solicitó pericias sobre la corona fúnebre, el análisis de cámaras de seguridad cercanas al jardín y la toma de testimonios para identificar a los responsables.

"El caso reviste gravedad por el contexto de violencia previa y el mensaje simbólico del objeto utilizado", señalaron fuentes judiciales a Radio Salta.

El episodio se suma a otras denuncias previas que Jéssica había presentado por hostigamiento y amenazas. En esos antecedentes constan restricciones de acercamiento y medidas cautelares, aunque la mujer afirmó que no siempre fueron cumplidas.

Organizaciones sociales y grupos de mujeres de Cerrillos repudiaron el hecho y manifestaron su acompañamiento a la víctima.
"No se trata solo de una amenaza simbólica, sino de un acto concreto de amedrentamiento que busca generar terror", señalaron desde un colectivo local.

La fiscalía analiza reforzar las medidas de protección mediante el Protocolo de Alto Riesgo, que prevé acompañamiento psicológico, monitoreo policial y asistencia integral para la víctima y su entorno familiar.

Las autoridades confirmaron que el caso continúa en plena etapa de investigación y que no se descarta ninguna hipótesis. Hasta el momento, la principal línea apunta a la expareja de Jéssica, quien ya fue notificada para declarar en los próximos días.