Buenos Aires

Pánico en pleno viaje de egresados: chofer de micro dio positivo en cocaína y marihuana

La dramática situación ocurrió en Munro, donde padres que acompañaban a los alumnos solicitaron un control que reveló el consumo de estupefacientes en el conductor. Hubo golpes y el viaje a Cariló se retrasó más de siete horas por problemas con los choferes de reemplazo

La ilusión de un grupo de estudiantes de varios colegios por iniciar su viaje de egresados a Cariló se convirtió en una pesadilla de tensión, violencia y demoras, luego de que un control de narcotest realizado por pedido de los padres arrojara un resultado positivo para el conductor del micro en cocaína y marihuana.

El dramático episodio tuvo lugar este martes en la localidad de Munro, en el norte del Gran Buenos Aires, después de que el micro de la empresa Plusmar ya había iniciado su recorrido.

El viaje había comenzado en horas de la madrugada, pasadas las 5 de la mañana, desde la Escuela N°16 del Paraje Etchegoyen, en Exaltación de la Cruz. El ómnibus continuó haciendo paradas en Escobar y Munro para recoger a más alumnos de otras instituciones.

Fue en la parada de Munro, con los menores ya a bordo y el viaje en curso, donde un grupo de padres que acompañaban la salida solicitó que se le realizara un control al conductor.

Según relató una madre al medio TN, el chofer se negó en reiteradas ocasiones a someterse al narcotest, lo que obligó a la intervención del personal policial para que se pudiera concretar la prueba.

Tras varios intentos fallidos debido a que el conductor no realizaba correctamente la acción requerida, el test finalmente se repitió y arrojó un resultado positivo en cocaína y marihuana. El control de alcoholemia, sin embargo, dio negativo.

La revelación desató una ola de indignación y furia entre los padres presentes. La situación escaló rápidamente hasta que los adultos atacaron a golpes al conductor, quien tuvo que ser retirado de la escena escoltado por los efectivos policiales, quedando detenido.

La empresa Lake Travel, responsable de la coordinación del viaje, solicitó de urgencia a la compañía de micros que enviara un chofer de reemplazo.

Sin embargo, la odisea de los alumnos no terminó allí. Cuando el segundo conductor llegó al lugar, se descubrió que no cumplía con las horas de descanso reglamentarias para poder manejar un vehículo con pasajeros.

Finalmente, y tras una nueva solicitud de emergencia, apareció un tercer chofer que estaba en condiciones de conducir. Recién después del mediodía, con más de siete horas de retraso, los chicos pudieron abordar y emprender el camino definitivo hacia Cariló.

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