Un acosador serial que hostigó a su víctima por más de 10 años se arrancó la tobillera electrónica y se fugó

 La provincia de Tucumán se encuentra en vilo tras la fuga de Federico Adrián Punturo, un hombre acusado de acosar por más de una década a una joven de Tafí Viejo. Punturo se quitó la pulsera de rastreo judicial que debía llevar y, desde entonces, su paradero es un misterio. La víctima, que ya había advertido que no se sentía segura, ahora vive bajo custodia policial y con un miedo palpable.

El calvario de la joven salió a la luz pública en noviembre de 2024, cuando ella misma denunció el acoso constante. "Hace 12 años que vengo haciendo denuncias porque una persona que no conocía aparece en mi domicilio alterando la paz de mi entorno", relató en su momento. La situación llegó a tal extremo que la víctima llegó a manifestar: "Nada me garantiza que de acá a dos meses vaya a estar viva".

Un acuerdo fallido que terminó en escándalo

Punturo había logrado evitar un juicio por sus acciones tras aceptar un acuerdo de probation por tres años. El pacto, diseñado para mantenerlo lejos de la víctima, incluía reglas estrictas: debía mudarse a Santiago del Estero bajo supervisión, usar la pulsera de rastreo y no podía volver a Tucumán sin autorización judicial. Además, debía recibir tratamiento psicológico y pagar una reparación económica a la víctima.

Sin embargo, a menos de nueve meses de iniciado el acuerdo, Punturo rompió todas las reglas. Se arrancó la pulsera y desapareció sin dejar rastro, alegando "problemas técnicos" en su última comunicación con la Justicia.

Ante esta alarmante situación, el abogado de la víctima, Patricio Char, pidió una orden de captura y un refuerzo en la seguridad, pedido que fue aceptado. En una advertencia que recuerda un caso similar con un trágico final, Char declaró a TN que "el antecedente de Paola Tacacho es muy similar y se deben tomar todas las medidas correspondientes para garantizar la seguridad de la víctima".

Hasta la noche del domingo, la Policía no había logrado dar con el paradero de Punturo. La víctima, en una situación de máxima vulnerabilidad, expresó su desesperación: "No sé dónde está ni de qué es capaz". La incertidumbre y el miedo reinan en la provincia, mientras las autoridades continúan con la búsqueda de este peligroso prófugo.