Un pasajero discutió con los choferes y lo abandonaron en la ruta

Un hombre que viajaba desde Cipolletti hacia Sierra Grande sufrió una verdadera pesadilla cuando el colectivo de larga distancia en el que se trasladaba primero quedó varado por falta de combustible y, horas más tarde, tras una discusión con los choferes, fue obligado a descender en medio de la ruta, sin equipaje y a la intemperie.

El pasajero había abordado el colectivo interno 5295 de la empresa Autotransportes Andesmar S.A. a las 10 de la mañana, una hora después del horario estipulado. Hacia el mediodía, a unos 15 kilómetros de Chimpay, la unidad se detuvo por falta de combustible. Los pasajeros permanecieron varados hasta que personal policial y de bomberos organizó traslados particulares hacia la terminal de esa localidad. Recién a las 22 horas llegó otra unidad para continuar el viaje.

Durante la madrugada siguiente, ya en las proximidades de Sierra Grande, el colectivo pasó de largo por el lugar donde la persona debía descender. Al reclamar a los choferes, uno de ellos lo insultó y se negó a retroceder.

Un segundo conductor, que no estaba de servicio, intervino en la discusión: descendió del vehículo con el torso descubierto y un cinturón en la mano, y obligó al pasajero a bajar, lejos de su destino y sin su valija.

Tras el episodio, el hombre presentó reclamos ante Defensa del Consumidor de San Antonio Oeste y Sierra Grande, pero la empresa negó los hechos y solo ofreció una compensación económica que fue rechazada. La mediación tampoco prosperó y el caso terminó en el Juzgado de Paz de Sierra Grande.

La jueza interviniente sostuvo que existió una relación de consumo enmarcada en la Ley 24.240 y en el Código Civil y Comercial, y que la empresa vulneró derechos básicos al no garantizar un servicio adecuado, información clara ni trato digno.

El fallo destacó que, además del daño material, el pasajero sufrió un daño moral, vinculado a la angustia, el maltrato recibido y la pérdida de su equipaje. También se impuso un daño punitivo, ya que la empresa desoyó los reclamos administrativos e hizo que el cliente tuviera que acudir a la Justicia.

Finalmente, la magistrada condenó a Andesmar a pagar:

• 1.400.000 pesos en concepto de daño directo.
  
  

• 200.000 pesos por daño extrapatrimonial.
  
  

• 200.000 pesos por daño punitivo.
  
  
  - A esos montos se suman los intereses correspondientes.

De esta manera, la Justicia respaldó el reclamo del pasajero y consideró acreditado el "trato indigno" sufrido durante el viaje.