A contramano
Por Saúl Gherscovici
El presidente Javier Milei, su gobierno y su brazo comunicacional siguen a contramano de la región. Esto se pudo ratificar ayer con la muerte del ex presidente uruguayo José "Pepe" Mujica que generó congoja, dolor y mensajes de despedida y reconocimiento de todos los gobiernos del continente, menos del argentino.
Cada uno de los presidentes y líderes de la región, sean cuales sean sus ubicaciones ideológicas, despidieron con emoción a Mujica de quien destacaron su sencillez, humildad, claridad, y la búsqueda por un país, continente y mundo mejor. El reconocimiento más importante sobre Pepe fue la coherencia que tuvo y demostró al llevar esas ideas y discursos a la práctica concreta de vida.
Silencio y desprecio
Mientras todos sus pares escribían sus mensajes de despedida, remarcando ese proceder de Mujica y su legado, Javier Milei optó por el silencio total. El gobierno solo se expresó oficialmente a través de la Cancillería que emitió un frío comunicado en el que previsiblemente envío sus condolencias a la familia y al país vecino.
Decimos oficialmente porque, tal vez o seguramente, el sentir de Milei y su gobierno haya sido el del influencer "el gordo Dan" que, además de burlarse en vivo en su programa de streaming, por redes sociales y en tono celebratorio escribió: "Uno menos".
El gordo Dan es quien dijo conducir "el brazo armado" del presidente Javier Milei, quien la semana pasada estuvo 6 horas en su programa de streaming contando lo bien que va su gobierno, insultado a la oposición, al resto de los economistas, a periodistas y adelantando su intención de hacer una obra de teatro a beneficio del Garraham en el muro de Berlín.
Mejor me quedo acá
Pero el gobierno en general y Milei en particular no solo quedaron a contramano del mundo con la despedida de Pepe Mujica, también lo hacen en la práctica con las acciones que forman parte del plan económico de ajuste, que va destrozando el entramado social de la Argentina y alejándola del mundo real.
Argentina, por ejemplo, no estuvo representada cabalmente ni firmó el documento principal del Plenario Ministerial del Foro CELAC-China en el que se aboga por el multilateralismo y el desarrollo comercial entre los países de la región y el gigante asiático, que no por nada es el líder comercial y económico del mundo. El documento, para que quede claro, lo firmaron 32 de los 33 países que integran el Foro.
Mientras que Milei se quedó en Buenos Aires para darle su teléfono a Mariana Brey para intentar separarse del nuevo escándalo que generó su accionar en la votación de Ficha Limpia, y cerrar el 42° Congreso Anual de IAEF, otros presidentes como Gustavo Petro (Colombia), Gabriel Boric (Chile) y Lula da Silva (Brasil) viajaron a China para estar en ese plenario, donde el líder chino Xi Jimping anunció que ofrecerá líneas de créditos a sus socios por 10.000 millones de dólares y firmó acuerdos bilaterales con varios países.
Milei decidió no participar en el Foro por su alineación directa e inmediata con Donald Trump que, dicho sea de paso, ya está reculando en su decisión de enfrentar a China y el resto del mundo con su autoritaria política arancelatoria y migratoria.
Los que estaban lejos reaccionaron antes y mejor
Cuando los presidentes que estaban en China se enteraron de la muerte de Mujica escribieron su despedida sincera. "Pepe querido, te imagino partiendo preocupado por la ensalada amarga que hay hoy en el mundo. Pero si algo nos dejaste fue la esperanza incombustible de que es posible hacer las cosas mejor -"pasito a pasito para no desbarrancarnos" como nos decías-, y la convicción innegociable de que mientras nos palpite el corazón y haya injusticia en el mundo vale la pena seguir luchando", escribió el chileno Gabriel Boric.
"Me desperté en Beijing con la triste noticia de que hoy nos dejaba Pepe Mujica, dejándonos llenos de tristeza, pero también con muchas lecciones. Su vida fue un ejemplo de que la lucha política y la gentileza pueden ir de la mano. Y ese coraje y esa fuerza pueden venir acompañados de humildad y desapego. En sus casi 90 años de vida, Mujica luchó fervientemente contra la dictadura que existió en su país. Defendió la democracia como pocos. Y nunca dejó de luchar por la justicia social y el fin de todas las desigualdades", señaló el brasileño "Lula" Da Silva.
Milei, que a diferencia de sus pares se enteró al instante de la muerte de Mujica optó por el silencio, que también habla y dice, y por dejar que su brazo armado diga lo que realmente piensa y siente.
Triste pero real y a contramano de todo.






