Buzzi vuelve de nuevo a la política de la mano de Glinski y Bowen

 Hubo asado en Laprida, organizado por Glinski, Buzzi, y funcionarios del gabinete de Othar Macharashvili para apoyar la candidatura de Dante Bowen. El ex intendente y ex gobernador, a quien no se lo ve en la escena pública tras su retiro de las elecciones a intendente en 2019, tiene una consultoría política desde la que asesora a funcionarios e incluso fue contratado por el gobierno de Nicolás Maduro.

Del asado en apoyo a la cantidatura de Dante Bowen, participaron funcionarios del riñón del intendente Othar Macharashvili, como Rubén Zarate y Carlos Jurich, junto a su amigo y flamante secretario de Obras Públicas, Fernando Ostoich, además de unos 30 militantes empleados municipales. Fue organizado por José Glisnki, diputado nacional, jefe de campaña de Dante Bowen y ex ministro de Seguridad de Martín Buzzi, también presente. 

Todos los presentes tenían un mismo objetivo: apoyar a Bowen en detrimento de una posible candidatura de Juan Pablo Luque, que aún ni siquiera anticipó intenciones de presentarse. La presencia más curiosa fue la de Martín Buzzi, alejado de los asados políticos desde que en 2019 se presentó como candidato a intendente y sacó solo 7 puntos en las PASO, tomando la decisión de no presentarse en las generales contra Juan Pablo Luque. 

Tanto Buzzi como Glinski fueron los encargados justamente de criticar al ex Intendente de Comodoro, quien es muy crítico de la gestión de Othar Macharashvili y de la falta de vocación por defender los intereses de Comodoro, algo que Luque expresó públicamente en un acto en el PJ días atrás. 

El papel de Buzzi no es casual. Alejado de la función pública, puso una consultora política, desde donde se dedica al asesoramiento en big data y redes sociales y le fue muy bien, no solo en el ámbito nacional sino también internacional, al punto de que fue contratado por el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela para el asesoramiento. 

Además, Buzzi se mostró en los últimos tiempos políticamente cerca del gobernador Ignacio Torres, que se sabe, se metió en la interna del PJ para dividir los votos de cara a las elecciones de octubre y que su espacio logre una victoria. 

Tanto Torres como todos los presentes en el asado saben que si Juan Pablo Luque se presenta tiene amplias posibilidades entrar como diputado, en función del escenario de tres fuerzas que se presenta con LLA. Por eso, desde afuera, el gobernador hace lo posible para que Bowen logre el apoyo interno necesario y se presente, con una intención de voto muy debajo.