La no tan curiosa campaña de Ana Clara
La diputada nacional Ana Clara Romero se puso ayer, con su posteo en redes, al frente de una campaña que, bajo cuerda pero activamente su sector inició hace semanas, cuando el ex intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque, se convirtió en candidato a la diputación nacional por el Frente Unidos Podemos.
Con el sugestivo cartel de Justicia para Comodoro, la diputada nacional busca concentrar la discusión y el debate de la campaña hacia el 26 de octubre sobre lo sucedido en el temporal del 2017 en lugar de focalizarlo en su trabajo legislativo y su proyección hacia una eventual reelección. Eso último sería lo lógico y lo que corresponde, excepto que lo que tengas que mostrar no sea conveniente de cara a los votantes.
No se trata de una elección de agenda caprichosa porque en su caso es mejor tergiversar el pasado que hablar de lo hecho, propuesto y votado desde una banca en la que fue absolutamente funcional al ajuste y destrucción del Estado, República y federalismo que desde el primer día de gobierno ejecuta Javier Milei.
Tampoco es casual cómo tergiversa lo sucedido en el temporal y su pedido de justicia porque, hay que recordar, que en la peor tragedia climática que vivió Comodoro Rivadavia, la ciudad estuvo (en la práctica) sola a la hora de afrontar las consecuencias del temporal.
La ciudad aún está esperando, por ejemplo, gran parte de las obras prometidas por el gobierno nacional de Mauricio Macri con las que seguramente se hubieran evitado y se evitarán las consecuencias que siguen generando las lluvias, incluso los de menor magnitud que los del 2017.
Las pocas que se hicieron pudieron efectivizarse porque, ante incumplimiento o falta de fondos de provincia, el municipio también afrontó los costos y obligaciones que en principio no le correspondían. Sino hubiera sido así, la ciudad seguiría esperando la totalidad de las obras comprometidas, juradas y perjuradas por Macri, sus funcionarios y sus dirigentes locales.
El reclamo de justicia para Comodoro, sobre un hecho que ya tiene definición judicial y que de ninguna manera involucra al entonces vice intendente Juan Pablo Luque, en momentos en que Ana Clara Romero era concejal y el actual gobernador Ignacio Torres Director del PAMI, entonces también está sesgado, como bien señaló la actual candidata a diputada nacional por el Partido Libertario, Ariana Mellao, que vivió como muchos vecinos el temporal en carne propia y ahora ve cómo con consignas generalizadas y vacías solo se busca hacer campaña sucia.
Al no poder justificar sus votos pasados y recientes como diputada, ni tampoco comprometerse a votar distinto en el futuro, si es que retiene la banca, a Romero no le queda otra que hacer campaña con la principal catástrofe que tuvo Comodoro, sin asumir la responsabilidad de su gobierno nacional y de quien sigue siendo su principal referente, a quien en definitiva le debería reclamar esa justicia y esas obras para Comodoro Rivadavia, y no a quienes se embarraron para atender una real emergencia para la que tampoco podía haber (en ese momento) trabajos ni soluciones perfectas, sino las posibles.
El posteo de Romero no solo se interpreta como desesperado y legalmente arriesgado -con acusaciones de gravedad- sino que además tiene una falla comunicacional grave al exponerse -en la era de los memes- con un cartel en blanco y una consigna. No es casual que, tomando la foto original, en redes hayan proliferado un sin número de carteles intervenidos anónimamente con otras frases, donde se le recuerda a Romero sus votos a favor de las facultades delegadas, ajuste, vetos y en contra de Universidades, jubilados, y emergencias pediátricas y en discapacidad.
La campaña que comienza oficialmente este miércoles en los términos legales, se ensució antes de empezar y sin propuestas claras para los chubutenses.







