Más allá del boom de Vaca Muerta, Neuquén también avanzó con un programa propio para sostener el petróleo convencional

El Gobierno de Neuquén impulsó el Programa de Reactivación Hidrocarburífera para reactivar la cuenca convencional. ¿Cómo hizo? redujo regalías y eliminó Ingresos Brutos. La medida permitió recomponer condiciones de inversión y abrió la puerta a reincorporar a cientos de trabajadores que habían perdido su empleo en los últimos años.

Mientras la actividad hidrocarburífera de Chubut atraviesa su peor crisis en los últimos 25 años, los despidos se multiplican, las empresas migran y la producción cae sin conocer horizonte, en Neuquén no solo aprovechan los beneficios incalculables del shale en Vaca Muerta, sino que también apuestan a sostener el petróleo convencional para mantener un equilibrio laboral.

Con el Programa de Reactivación Hidrocarburífera, el gobierno de Neuquén redujo regalías y eliminó Ingresos Brutos en el convencional. La medida permitió recomponer condiciones de inversión y abrió la puerta a reincorporar a cientos de trabajadores que habían perdido su empleo en los últimos años. Por el contrario, Chubut no presenta un plan real para sostener la actividad y el panorama es cada vez más sombrío. Las promesas se acumulan, pero la crisis avanza y las operadoras ajustan inversiones y reducen equipos.

Chubut repite excusas, Neuquén gestiona

Torres sostiene que el destino de la cuenca madura depende de lo que defina la Nación, pero esa postura solo convierte a Chubut en un espectador, mientras Neuquén asumió costos fiscales para dar oxígeno a la industria. Allí se priorizó el empleo y se convocó a sindicatos, intendentes y empresarios a una mesa de acción concreta.

El gobernador Torres promete desde hace meses impulsar el proyecto de Cuencas Maduras en el Congreso. Lo dijo en julio, lo reiteró en septiembre y lo reafirmó en el Foro de Energía de Comodoro Rivadavia. Sin embargo, el expediente no logró respaldo político y, según pudo saber ABCDiario, ni siquiera será discutido en la Comisión de Energía.

El peso legislativo mínimo de Chubut

Uno de los grandes obstáculos es la débil representación de Chubut en el Congreso Nacional. Torres busca construir volumen político, pero sus proyectos quedan trabados antes de llegar al recinto como el de cuencas maduras de Ana Clara Romero y el de hidrógeno verde que tuvieron que resignarse a sumarse al de la libertaria Villaverde. Si la estrategia legislativa no tiene quórum, la opción debería ser tomar medidas provinciales que podrían aliviar la situación de manera inmediata.

Mientras tanto, la actividad convencional sigue cayendo y los trabajadores enfrentan la incertidumbre. El reclamo por incentivos locales, similares a los que implementó Neuquén, crece entre referentes sindicales y municipales. La pasividad del Ejecutivo chubutense agrava un cuadro que ya compromete el futuro de la cuenca del Golfo San Jorge.

El contraste es cada vez más claro. Neuquén decidió resignar ingresos fiscales para garantizar que las operadoras mantengan la inversión y el empleo. Además, estableció condiciones que obligan a las empresas a reincorporar a los trabajadores despedidos, con un control provincial directo.

La experiencia neuquina demuestra que los gobiernos provinciales tienen herramientas para actuar. La falta de voluntad política termina dejando a la industria convencional sin un horizonte claro en Chubut.

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