Y Ud, ¿de qué lado está?

A 4 días de la elección de este domingo, el gobierno nacional y sus aliados, entre los que se incluye a los gobernadores de Provincias Unidas prácticamente ya definieron el rediseño del gabinete que acompañará a Milei hasta el final de su mandato.

Luego de las reuniones que en Buenos Aires mantuvo Barry Bennet, el lobista de Donald Trump sin cargo gubernamental, con diputados y gobernadores "disidentes", quedó claro que luego del domingo varios de los habituales colaboradores externos al gobierno nacional volverán al redil, del que se apartaron provisoriamente para no ser arrastrados en la debacle electoral que, todo indica, tendrá el gobierno y La Libertad avanza este 26.

Esta elección intermedia, lo venimos diciendo, es crucial ya que, como pocas veces, las opciones están tan claras y marcadas entre quienes se oponen al ajuste salvaje y quienes lo acompañaron y acompañarán luego de este domingo, por más que ensayen circunstanciales discursos de toma de distancia. La última demostración efectiva fue la abstención y posterior voto negativo de Ana Clara Romero al tratarse el freno al abusivo uso de los DNU que presentó Unión por la Patria.

Caputo a la cúspide del triángulo y poder

El responsable del rearmado político no es otro que Santiago Caputo, que suena como futuro Jefe de Gabinete en reemplazo de Guillermo Francos para que esta vez si evidencie y ejerza el poder con responsabilidad, visibilidad y firma. Caputo, de acuerdo a cuál sea el grado de la derrota electoral, habrá finalmente vencido en la fuerte disputa palaciega que tiene con Karina Milei, uno de los vértices del desdibujado triángulo de hierro, como definió el presidente al reparto de poder e influencia dentro de su cerrado núcleo interno.

Si esto ocurre habrá que ver cuál será la reacción del presidente porque esta vez si le tocarán a su hermana que, como sabemos, ejerce una influencia total sobre él, tanto que ya sea por acción u omisión lo está arrastrando a los terrenos más siniestros y oscuros.

Los otros nombres que ingresarán al elenco gubernamental se están definiendo pero Bennet prácticamente exigió que haya un gabinete con figuras de las otras fuerzas políticas para intentar acomodar la situación, generar gobernabilidad pero sobre todo garantizar los negocios para las empresas y gobierno norteamericano. De lo que ya habló con claridad con los gobernadores de Provincias Unidas.

En la comentada, vergonzosa y burlada bilateral con su admirado Donald Trump, Milei y los ministros presentes terminaron de acusar recibo de las verdaderas intenciones del presidente estadounidense que, como habitualmente hace con quienes se humillan, humilló en público y de manera televisada a un mandatario que, para variar, no se presentó como tal sino como un cholulo del poder y entusiasta de la entrega.

Para que no queden dudas de quien ejerce el poder y que es lo que quiere, Trump no solo supeditó en esa reunión y con claridad la eventual "ayuda" al triunfo electoral, también le dio otro puntapie esta semana al gobierno cuando a la prensa estadounidense, que con razón cuestiona los préstamos a otro país, le dijo que "Argentina se está muriendo y necesita ayuda".

Nadie puede hacerse el distraído

Luego del viaje, Milei intentó hacer campaña tanto en las calles, cosa que no pudo porque no puede caminar más de 2 cuadras en las ciudades que visita, como en los medios con entrevistas pautadas que, a diferencia de lo que ocurría antes, no salieron del todo bien porque ahora los habituales aduladores le hacen repreguntas. A esta altura del descalabro social y económico que provocó su plan de ajuste, Milei ya no puede contestar sin ponerse nervioso los más tibios planteos que le hacen Eduardo Feinmann o el pelado Trebucq, a quienes trató de marxistas o kukas luego de que le comenten que la promocionada salida de la pobreza de 12 millones de personas no parece ser real y palpable.

Además de Francos, en la Casa Rosada se da por descontada la salida del gabinete de Gerardo Werthein, el canciller y socio de Luis Majul, más las de Patricia Bullrich, Luis Petri y Manuel Adorni, que deberían asumir sus bancas en diciembre pero, para ganar tiempo, podrían irse antes. También sería lógico que, luego de la derrota y una devaluación que se da por descontada tras el domingo, se vaya el ministro de Economía, Luis Caputo. Pero, recordemos, si algo no tiene este gobierno, además de un proyecto de desarrollo y crecimiento, es lógica.

Los nombres de los reemplazantes serán definidos, si ya no lo hicieron, por Santiago Caputo y la "Embajada" de Estados Unidos que, al igual que el FMI, ve con beneplácito como el propio Milei y sus ministros adelantan que después del domingo el plan es terminar de ajustar y destrozar lo que queda. Así aseguran que, sea cual sea el resultado electoral, intentarán avanzar en la flexibilización laboral, modificar el régimen jubilatorio, y rematar las empresas y recursos naturales (con trato preferencial para los "inversores" estadounidenses, claro)

Para que ese plan no termine de efectivizarse, el oficialismo, no debería sumar más diputados que desde sus bancas, con el levantamiento de manos o ausencias, en lugar de representar al pueblo se conviertan en "los héroes de Milei" al votar en contra de jubilados, Universidades, emergencias en discapacidad y pediátrica, o sostengan los vetos del presidente.

Usted con su voto decide y demuestra este domingo de qué lado está y en definitiva dónde quedamos todos. A esta altura, nadie podría decir a posteriori que no lo sabía, porque la aplicación de este plan y modelo de ajuste es el que se está sufriendo durante estos casi dos años.