Óscar San Juan puso en valor los espacios urbanos renovados para fomentar la salud y el bienestar: "Hace 10 años no teníamos lo que hoy disfrutamos"

 En una entrevista a ABcradio, el profesor Óscar compartió su visión sobre el creciente interés por el running y otras actividades físicas en Comodoro Rivadavia, subrayando la importancia de los espacios urbanos renovados para fomentar la salud y el bienestar.

En una entrevista con mirada crítica y reflexiva, Óscar -antropólogo de profesión y habitante de Comodoro desde hace más de una década- analizó el fenómeno del running y su impacto en la vida urbana, resaltando cómo esta práctica trasciende lo físico y se convierte en una herramienta de autoconocimiento, apropiación comunitaria y transformación del espacio público.

"Correr hoy implica concentrarse, aislarse en el buen sentido, para conocerse. No es solo lo físico. Es también un síntoma de los tiempos que vivimos", explicó. En ese sentido, reconoció que existe un culto al cuerpo que a veces responde a lógicas poco saludables, como una "sublimación de moral católica, donde el cuerpo hay que castigarlo y controlarlo".

Sin embargo, destacó otro costado de la práctica que considera central: "Correr es una forma en la que uno es dueño de lo que hace, y eso es valioso en una época en la que dependemos siempre de otros". Además, subrayó la dimensión social: "El auge del running tiene que ver también con lo grupal. En una sociedad donde el individualismo es rey, el ejercicio compartido contrapesa esa tendencia".

Oscar observó un crecimiento notable de las actividades físicas al aire libre en Comodoro en los últimos años, especialmente desde la pandemia. "Comodoro históricamente fue una ciudad ‘de puertas adentro', por el clima. Pero ahora se ve más gente haciendo ejercicio, en grupos de running, en bici, en aguas abiertas. Hay un cambio urbanístico que acompaña eso, aunque no siempre se vea".

Consultado sobre la percepción negativa que muchos vecinos tienen de la ciudad, fue contundente: "Hay una creencia muy arraigada de que Comodoro es feo y no merece la belleza. Pero eso está cambiando. La práctica deportiva ayuda a generar otra mirada. Hay una disputa entre esa creencia instalada y la experiencia concreta de estar en un parque, en un espacio nuevo, que antes no existía".

También reivindicó el rol del Estado y de las pequeñas intervenciones urbanas: "Una obra pública bien pensada puede generar un cambio estructural. Un paseo costero con luminarias, un natatorio en un barrio donde no había nada, un banco sin apoyabrazos que permite que alguien en situación de calle descanse. Son decisiones políticas que reflejan una visión del mundo".

Desde su experiencia en Europa, reflexionó que la diferencia no es cultural, sino presupuestaria: "Allá tienen más plata para reponer lo que se rompe. Pero acá, cuando algo se instala, se empieza a valorar. Primero hay una demanda de tener, después una demanda de calidad. Esos mínimos que antes no existían, hoy están, y eso ya es un cambio".

Finalmente, Óscar propuso valorar lo logrado: "Hace 10 años no teníamos lo que hoy disfrutamos. No será perfecto, pero es mucho mejor. Cuidémoslo, disfrutémoslo y difundámoslo. Hay otra ciudad emergiendo, y somos parte de ella".