Recuerdo del Papa

Monseñor Marini recordó la fe profunda de Francisco: "Con la Virgen no se hacen cálculos"

Durante una misa en sufragio del Papa Francisco en Tortona, monseñor Guido Marini compartió gestos íntimos del Pontífice que reflejan su amor por la Virgen, su compromiso con los más frágiles y su convicción de reformar la Iglesia desde la misericordia.

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En la catedral de Tortona, el obispo y ex Maestro de las Celebraciones Litúrgicas del Vaticano, recordó momentos conmovedores del pontificado del Papa Francisco, desde su entrega mariana hasta su histórica confesión pública y su llanto por los pobres.

Durante una misa en memoria del Papa Francisco, celebrada el 23 de abril en Tortona, monseñor Guido Marini, obispo de esa diócesis y durante años responsable de las celebraciones litúrgicas papales, evocó anécdotas personales que retratan la fe, humanidad y coraje del Pontífice argentino.

Uno de los episodios más significativos fue cuando Marini, con dudas, le propuso al Papa ofrecer un rosario de oro a la Virgen de Fátima. Francisco no dudó: "Con la Virgen no se hacen cálculos", respondió, dejando entrever su entrega total a María. También recordó cómo, durante una procesión en la Plaza San Pedro, Francisco se adelantó para ir al encuentro de la Virgen, diciendo: "Uno va al encuentro de la Virgen, no la hace esperar".

El obispo relató que la misericordia fue el eje de su pontificado. Lo ejemplificó con la vez que el Papa, rompiendo el protocolo, se arrodilló espontáneamente para confesarse ante todos: "Quería que ese gesto ayudara a todos a comprender la belleza del perdón".

Francisco también era un hombre marcado por la alegría del Evangelio, tal como expresó en su primera exhortación apostólica. "A mí me gusta ir entre la gente con una sonrisa", solía decir, "porque quiero que todos comprendan que vivir el Evangelio es la verdadera alegría de la vida".

Marini evocó también la histórica imagen del Papa solo bajo la lluvia en Plaza San Pedro durante el año del COVID: "En ese momento, llevó al mundo entero ante el Señor".

Además, resaltó su sensibilidad por los pobres y su compromiso por la paz, su impulso al camino sinodal y su valentía para iniciar reformas dentro de la Iglesia. "Quería ser el párroco del mundo", dijo, recordando sus llamadas sorpresivas a la gente común y su constante interés por la humanidad.

Finalmente, Marini compartió las palabras que Francisco dijo tras su primera aparición pública como Papa: "Este júbilo me hizo pensar en la entrada de Jesús a Jerusalén... y me dije: acordate de esto cuando lleguen los días de la Cruz".

F. Vatican News

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