A 42 años de ganar el Mundial de 1978

Hoy se cumplen 42 años desde que Argentina obtuviera su primer Mundial, en 1978. El equipo de Menotti le ganó 3 a 2 a Holanda

42 años pasaron ya del primer beso a la gloria. Un día como hoy, pero en 1978, Argentina se coronaba por primera vez como campeón del mundo. En el Mundial organizado en casa, la Selección dirigida por César Luis Menotti venció a Holanda por 3 a 1 en la final, jugada en el Estadio Monumental de River.

Cuando ante la salida desesperada de Ubaldo Fillol, el fallecido Rob Resenbrick estrelló el palo del arco de Figueroa Alcorta, los corazones se paralizaron. Argentina igualaba 1-1 con Holanda y todavía no podía llamarse a sí misma campeona del mundo.

Las cosas no aparecían bien, el equipo no estaba cómodo. Y se vino el alargue. Y otra vez apareció el matador, Mario Alberto Kempes. A los 103 minutos de juego, Kempes ensayó una jugada fenomeal y en una patriada puso el 2-1 ante el elenco europeo. A los 114′ remató el partido Daniel Bertoni, que agarró la pelota tras una nueva guapeada del artillero cordobés.

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A 42 años de ganar el Mundial de 1978

La foto más famosa de todo el Mundial de 1978. Ubaldo “Pato” Fillol se funde con Alberto Tarantini. Detrás de ellos, llega Víctor Dell’Aquila. La fotografía de Ricardo Alfieri fue bautizado “El abrazo del alma”

Los dirigidos por el “Flaco” Menotti obtuvieron la Copa del Mundo después de superar momentos complicados, como la antesala del partido ante Perú, dónde estuvo muy cerca de quedar afuera de ese Mundial, su Mundial. A la final llegó la Naranja, que ya había sido subcampeona 4 años antes, de Alemania. En esta oportunidad, no tenía a Johan Cruyff, pero igual llegó hasta el final.

Aquel 25 de junio de 1978, al césped del Monumental salieron Ubaldo Fillol en el arco; Jorge Olguín, Luis Galván, el capitán Daniel Passarella y Osvaldo Tarantini en la defensa; Osvaldo Ardiles, Américo “Tolo” Gallego y Mario Kempes en el mediocampo, mientras que cerraban el 4-3-3 Daniel Bertoni, Leopoldo Luque y Alberto Ortiz.

En medio del horror que tenía lugar en la Argentina, ese equipo logró consagrarse campeón del Mundo por primera vez. Daniel Passarella levantó la Copa, Menotti celebró en el banco, Kempes, Fillol, Bertoni y Gallego fueron pilares de ese equipo que se metió en la historia.