Caso Cifuentes: "La Fiscalía minimiza una ofensa sexual", Roberto Romero denuncia trato desigual
Roberto Romero, en entrevista con abcdiario, reveló nuevos detalles sobre la trágica noche del 1 de enero, cuando su hijo y su familia se vieron envueltos en un violento enfrentamiento que terminó con la muerte de Maximiliano Cifuentes.
En un conmovedor relato, Roberto Romero brindó detalles sobre los hechos ocurridos la madrugada del 1 de enero, cuando Maximiliano Cifuentes, de 21 años, fue asesinado durante un violento altercado. Romero relató cómo todo comenzó cuando un joven, ebrio, orinó en la vereda frente a la casa donde se encontraba reunida la familia, y cómo una serie de insultos y amenazas escaló rápidamente a un enfrentamiento físico.
"Mi nuera lo vio orinando en la vereda, cerca de las 6 de la mañana, y le dijo que por qué no lo hacía en el campo de enfrente, que estaba lleno de niños y estábamos todos en una reunión familiar. El tipo no solo la insultó, sino que, se agarró su parte íntima y le dijo: 'Si querés venir y probarla', palabras muy ofensivas que no quiero repetir", relató Roberto, destacando el tono provocador del joven.
En ese momento, la situación tomó un giro violento cuando el joven, a quien no conocían en ese momento, comenzó a agredir verbalmente a la familia. "Mi nuera lo empujó porque estaba muy alterada y él salió corriendo. Fue ahí cuando mi hijo, que estaba adentro, salió a ver qué pasaba", explicó.
El relato continuó describiendo cómo la situación empeoró cuando el joven, identificado luego como Maximiliano Cifuentes, abordó directamente al hijo de Roberto. "Mi hijo lo enfrentó, le preguntó por qué había insultado a su madre, y Cifuentes lo agredió con una trompada", relató. A partir de ahí, se desató una pelea entre ambos.
"Cuando mi hijo y Cifuentes comenzaron a pelear, había dos personas más con él, y la situación se descontroló. Uno de los chicos, de nombre Brandon Echeverría, lo agarró por atrás y le hizo una llave de artes marciales, lo que conocemos como ‘mata león'. Lo tiraron al piso y lo empezaron a golpear", agregó Roberto, describiendo con detalle la brutalidad de la agresión.
Según el testimonio, mientras Cifuentes y Echeverría seguían atacando a su hijo, su nuera intentó intervenir para defenderlo. "Mi nuera intentó salvarlo, pero ellos seguían pegándole mientras lo ahorcaban. Mi hijo ya estaba morado, casi sin poder respirar", relató Roberto.
En un giro, un conocido de la familia, que pasaba por el lugar, escuchó los gritos de auxilio de la familia y se acercó para intervenir. "Este joven escuchó el llanto de mi nieta y los gritos de mi nuera. Se acercó y golpeó a quien tenía a mi hijo en el suelo, lo que hizo que lo soltara", detalló Roberto.
Tras este incidente, su hijo se levantó rápidamente y se abalanzó sobre Cifuentes. "Mi hijo logró zafarse y fue en busca de Cifuentes. Ahí fue cuando ellos se dieron cuenta de que ya no podían continuar", dijo Roberto. Al final, los agresores se dispersaron rápidamente, huyendo del lugar.
Roberto explicó que su nuera se dio vuelta y vio que los agresores ya se habían ido, pero todo había quedado empañado por la brutalidad de lo sucedido. "No pudieron irse sin consecuencias. Mi hijo se recuperó, pero ese chico ya estaba muerto. La situación había escalado demasiado rápido", cerró Roberto.
El testimonio también incluyó detalles sobre la investigación judicial, donde Roberto señaló que la Fiscalía y la Brigada de Investigaciones estaban realizando pericias y recabando testimonios adicionales para aclarar los hechos. Además, destacó que la presencia de testigos, incluido un vecino que presenció parte del altercado, será clave en el esclarecimiento del caso. "Lo que pasó esa noche fue una tragedia, pero esperamos que la justicia pueda esclarecer todos los detalles", concluyó.
Romero ofreció detalles sobre la situación judicial de su hijo y las implicaciones del caso que involucra una serie de hechos trágicos y legales. Romero no dudó en exponer su versión y los elementos que considera cruciales en la investigación.
"Sí. De hecho, dos testigos, más el que ahora está reconociendo, lo hicieron porque estaba hablando Echeverría y a otro vestido vecino al resto no los conocíamos. Hay un testimonio, claro, un par de testimonios que dicen que esto pasó", comentó Romero, refiriéndose a las declaraciones de los testigos que forman parte del expediente.
En relación a los detalles del caso, añadió: "Es más, hay dos testimonios de chicos que dicen haber visto la parte solamente cuando mi nuera corre a Brandon Echeverría y este se iba levantando, abrochando los pantalones, y por atrás iba sin puente, como dice el testimonio, cagándose de risa. Y ellos deciden irse de la fiesta, al ver esta situación, porque tuvieron miedo de verse involucrados en una situación comprometedora".
Romero también hizo mención de las contradicciones entre los testimonios y la investigación: "Uno de los testigos clave en el expediente dijo una cosa y en Fiscalía dijo otra, pero reconoce que hubo esta situación previa con Daniela, esta ofensa sexual. Y dice que estos chicos le habrían dicho que le chupe el miembro viril".
Sobre la situación judicial de su hijo, relató: "Mi hijo está imputado en una causa que dice ‘Mariano Cifuentes, averiguación de circunstancias de muerte e imputado como posible autor'. Lo contradictorio, lo raro, es que hay dos cosas que resalto: los dos testigos, tres testigos que hablan del cuchillo. Pero después no saben decir, preguntados tanto en la depre como en la Fiscalía, no saben decir con qué mano habría mi hijo tomado a Agustín. Es curioso, ¿no? Si pueden decir qué tipo de cuchillo, qué tipo de hoja, pero no pueden decir qué mano lo utilizó".
Asimismo, resaltó las inconsistencias en las declaraciones de los testigos: "No saben decir en qué lugar lo habría apuñalado a Cifuentes. Son cosas que nuestro abogado defensor ha cuestionado, y no han tenido respuestas".
Romero no escatimó en señalar lo que considera una actitud parcial de la Fiscalía: "Lo curioso es que la Fiscalía menosprecia y trata de ocultar el testimonio de mi nuera y todo aquel testimonio que compromete a Cifuentes y Echeverría. Esto fue algo que llamó la atención de la jueza en la audiencia del viernes. Fue un hecho que realmente victimiza nuevamente a mi nuera".
"En la audiencia del viernes, también se destacó el testimonio de mi nuera, quien señaló que ella tendría que haber ‘callado la boca' para que su padre no estuviera preso, después de la ofensa sexual que sufrió", afirmó con indignación.
Sobre las marchas de apoyo y el día a día de su familia, explicó: "Nosotros no tenemos nada contra los chicos. Creo que fuimos víctimas de una desgracia de una fiesta. El convocó a mucha gente sin ningún control. Ellos testifican que estuvieron bebiendo toda la noche, pero pueden apelar a que no estábamos borrachos. Sin embargo, cuando le hacen una alcoholemia, le dicen que tenía 3 puntos de alcohol. No es así, también hubo un informe médico que certificó el grado de intoxicación de Echeverría, lo cual fue internado en el Hospital Regional".
El dolor de la familia es claro, pero también lo son sus cuestionamientos a lo que consideran injusticias en la causa. "Eso está certificado por forense, las lesiones que tenía mi hijo en la cabeza, en la cara, en los ojos, en el cuello, en los brazos, en las rodillas, en los codos. Eso está totalmente certificado. Nosotros entendemos el dolor de la familia de Cifuente, pero no podemos compartir algunas acciones de uno de sus miembros".
Además, relató las presiones y acosos que ha sufrido en su entorno laboral: "Este miembro de la familia de Cifuentes sigue acosando a mi hija, a Daniela Ruiz. La apretó a mi hija y a un tatuador para que salieran a testimoniar en contra de mi hijo. Yo lo entiendo, el dolor de perder a un ser querido, pero este accionar hacia nosotros no se puede tolerar".
Sobre la situación judicial, Romero comentó que "no le quieren dar la domiciliaria, porque tienen miedo de que mi hijo haga una acción en contra de los testigos, y sin embargo, los que estamos sufriendo el acoso somos nosotros. Yo lo sufrí en mi lugar de trabajo, pero gracias a Dios tengo un gran respaldo en el hospital".
Finalmente, lanzó una crítica directa a la fiscalía, la cual considera que no está tratando el caso con la seriedad necesaria: "Yo quiero llamar la atención a la fiscalía, que es mujer, que tal vez en un clima de época, las mujeres deben callarse ante una ofensa sexual para no tener problemas o para que no tenga problemas su familia. Esto no debería ocurrir, especialmente dos días después del Día de la Mujer".
La entrevista cerró con la reflexión de Romero sobre los hechos que, según él, desencadenaron la tragedia: "Lo que pasó no fue solo una simple orinada, hubo una ofensa sexual hacia mi nuera, orquestada por Echeverría, y con una acción cómplice de Cifuentes. Eso desencadenó todo lo que ocurrió después. Lamentablemente, esto marcará nuestras vidas para siempre".