Un exfiscal de Rosario condenado por espiar durante casi un año a su ex novia y su familia
Fernando Rodrigo recibió una pena de 3 años de prisión condicional e inhabilitación perpetua para cargos públicos
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Rosario cerró este lunes la primera causa que sacudió sus estructuras internas al acordar una pena de 3 años de prisión condicional contra el exfiscal Fernando Rodrigo. El exfuncionario fue denunciado a fines de la década pasada por espiar a su exnovia mediante una denuncia falsa, utilizando recursos y atribuciones de su cargo.
El acuerdo pone fin a una investigación que comenzó a mediados de 2017. La resolución implica una inhabilitación a perpetuidad para que Rodrigo ocupe cargos públicos en todo el país, a pesar de que la pena condicional le permite mantener su libertad y ejercer la abogacía de forma particular.
La denuncia contra Rodrigo, quien se desempeñaba como jefe de la unidad de Investigación y Juicio del MPA, surgió por la solicitud de escuchas telefónicas ilegales. Las intervenciones no estaban dirigidas a presuntos delincuentes, sino a su expareja, una empleada del MPA, así como a sus familiares y a otras tres abogadas. Según la evidencia, Rodrigo firmó cuatro solicitudes de escuchas y un pedido de continuidad de otra intervención, falseando los motivos y utilizando legajos reales asociados a delitos diferentes, como la venta ilegal de autopartes, para ocultar su plan de acoso.
La víctima, que había realizado una pasantía en el MPA, se convirtió en el objetivo de una red de escuchas sostenida con recursos públicos, que monitoreó sus conversaciones y las de 12 teléfonos de sus allegados, incluyendo padres, hermanos y amistades, durante casi un año tras su separación, detalló el diario La Capital.
A pesar de la gravedad de las acusaciones y su desvinculación del MPA, el exfiscal llegó a postularse para un cargo de fiscal federal en Río Gallegos, Santa Cruz
