Un loro, el testigo clave de un brutal femicidio: “¡Ay, por favor soltame”

Elizabeth Alejandra Toledo, fue brutalmente asesinada durante la madrugada del 30 de diciembre de 2018 , en su casa del barrio Presidente Perón, en Virreyes Oeste. La mujer, de 46 años, fue violada, golpeada salvajemente y estrangulada.

Por el crimen, irán a juicio Miguel Saturnino Rolón (52), alias “Mambo”, y Jorge Raúl Álvarez (64), alias “tío Jorge”, quienes serán juzgados por “abuso sexual agravado y homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género (femicidio)”, delitos que prevén prisión perpetua.

El dato llamativo es que en el marco de la causa, se incorporará un testigo único del brutal crimen esa madrugada: la mascota de Elizabeth Toledo. Un loro.

“¡Ay, por favor soltame, ay no!”, repetía una y otra vez el loro que fue encontrado en la escena del crimen por un policía que resguardaba el lugar donde solo quedaba el cadaver de la mujer.

El dato fue incorporado por la fiscal de San Fernando Bibiana Santella a la requisitoria de elevación a juicio, a partir del testimonio de un policía que aquel 30 de diciembre de 2018 por la mañana custodiaba y preservaba el lugar del hecho antes de la llegada de la Policía Científica.

El efectivo de la comisaría de Virreyes Oeste declaró que cuando custodiaba la escena del crimen , desde el interior de la casa, escuchó “gritos provenientes del interior de la vivienda, los cuales le llamaron poderosamente las atención”, ya que le habían dicho que dentro de la casa sólo estaba el cadáver de Toledo.

Sin pisar ni tocar nada, se asomó al interior de la habitación donde se encontraba el cuerpo sin vida de la mujer y volvió a escuchar gritos detrás de la puerta principal y allí observó un “loro de color verde y tamaño estándar” dentro de una jaula blanca. Cuando se retiraba, volvió a escuchar gritar al loro la frase: “¡Ay, por favor soltame, ay no!”