La sepultura de Barreda ahora tiene una cruz

Ahora, la sepultura del femicida Ricardo Barreda tiene una cruz de madera que reza: “Arrepentido de mis pecados”

En el día en que habría cumplido 85 años, la tumba de Ricardo Barreda recibió un “regalo”. El único amigo que tuvo el múltiple femicida, quien lo visitaba en el geriátrico en el que murió hace casi un mes, colocó una cruz sobre su tumba en el cementerio municipal de la localidad de José C.Paz. Se trata de Pablo Marti.

Fue a pedido de su amigo y biógrafo Pablo Marti que se colocó la cruz con el epitafio “Arrepentido de mis pecados”. El mismo le confirmó a la agencia Télam que cerca de las 9 se acercó al cementerio y se le entregó a los empleados para que quedara frente a la tumba de Barreda, uno de los máximos protagonistas de la historia criminal argentina que en 1992 asesinó de escopetazos a sus dos hijas, a su esposa y a su suegra en su casona de la localidad bonaerense de La Plata.

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La sepultura de Barreda ahora tiene una cruz

Pusieron una cruz en la tumba de Ricardo Barreda

La placa metálica, junto con sus fechas de nacimiento y muerte, tiene grabada la frase “Arrepentido de mis pecados” como epitafio del múltiple femicida. El escritor y amigo de Barreda, Pablo Marti, decidió colocar este recordatorio en el día en que el odontólogo habría cumplido los 85 años de edad.

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La sepultura de Barreda ahora tiene una cruz

Pusieron una cruz en la tumba de Ricardo Barreda

Ricardo Barreda murió el pasado 25 de mayo por causas naturales. Desde poco más de dos mes antes de su muerte se encontraba internado en el geriátrico “Del Rosario”. Había ingresado al hogar de ancianos el pasado 10 de marzo.

El odontólogo fue condenado a prisión perpetua en 1995 por el triple homicidio calificado de su esposa, Gladys McDonald (57); sus dos hijas, Cecilia (26) y Adriana (24); y el homicidio simple de su suegra, Elena Arreche (86), cometidos en su casona de La Plata.

En 2008 su suerte cambió, ya que fue beneficiado con arresto domiciliario y se fue a vivir con su nueva pareja, Berta “Pochi” André. Sin embargo, André falleció en 2015, por lo que el femicida tuvo que volver a la cárcel.

Ese mismo año Barreda recibió la libertad condicional y un año después quedó libre tras extinguirse la pena.