Cúneo Libarona se va del Gabinete con "la frente alta": renuncia firmada y fecha pactada
El titular de la cartera de Justicia anunció su partida del gobierno de Javier Milei, asegurando que se retira "muy feliz" y con la satisfacción de no enfrentar denuncias de corrupción. Su salida se suma a la reciente ola de bajas en el equipo ministerial, apenas días antes de una crucial contienda electoral
La decisión de Mariano Cúneo Libarona de dejar el Ministerio de Justicia no es sorpresiva para el círculo íntimo de la Casa Rosada, sino el resultado de un paso acordado con la cúpula del poder. Con su renuncia "escrita y firmada", el ministro solo espera el día pactado -el próximo lunes- para formalizar su alejamiento, evitando así generar mayor ruido político antes de la contienda electoral del domingo.
El eje central de su despedida es el mensaje de integridad en el ejercicio de la función pública. "Doy este paso con la frente alta y orgullo. Me voy muy feliz", enfatizó Cúneo Libarona, haciendo hincapié en que su salida se produce sin estar salpicado por "causas de corrupción". Esta reivindicación personal resuena fuerte en un contexto político marcado por la alta rotación de funcionarios y la presión mediática sobre el Gabinete.
Durante su gestión, Cúneo Libarona estuvo enfocado en impulsar reformas ambiciosas, algunas de ellas emblemáticas para el gobierno de La Libertad Avanza (LLA), como el proyecto de Juicio en Ausencia para delitos graves y la iniciativa para bajar la edad de imputabilidad. Si bien estos proyectos generaron intenso debate, su implementación efectiva queda ahora en manos de quien asuma el control de la cartera.
La Reconfiguración y la Presión del PRO
La inminente vacante en Justicia abrió un veloz tablero de ajedrez político. La posibilidad de que el Ministerio de Justicia sea fusionado con el de Seguridad -una idea que suena con fuerza en la Casa Rosada- agrega una capa de complejidad a la sucesión, pudiendo significar un rediseño del área de seguridad y justicia bajo un mando unificado.
El acuerdo de LLA con el PRO se puso inmediatamente en evidencia tras conocerse la fecha de la renuncia. La principal fuerza aliada se apresuró a "poner en el desfile" a varios de sus dirigentes, intensificando el lobby para ocupar una silla clave. Entre los nombres que resuenan con mayor insistencia están el de Guillermo Montenegro, un hombre de extracción judicial y con experiencia ejecutiva, y el de Manuel García-Mansilla, ligado a las reformas que busca implementar el oficialismo. La decisión final sobre si el Presidente aceptará la renuncia y elegirá un sucesor, o si optará por la fusión de carteras, se conocerá la próxima semana, una vez superado el desafío electoral.







