Misterio en Oslo: suspenden la conferencia de María Corina Machado y crece la duda sobre si llegará al Nobel de la Paz.

La movida del Instituto Nobel, comunicada sin muchas explicaciones, llega en un contexto pesado. Desde principios de 2025, Machado vive en la clandestinidad, denunciando persecución y amenazas del régimen de Nicolás Maduro, que la acusa de conspiración y la trata como "fugitiva". El cierre del espacio aéreo venezolano complica cualquier salida aérea y deja sobre la mesa alternativas terrestres o marítimas mucho más riesgosas. "No sé más nada", admitió su hermana, Clara Machado, ante periodistas, dejando en claro que la familia está tan a oscuras como el resto.

Fundadora de Vente Venezuela y una de las caras más fuertes de la oposición, Machado fue distinguida en octubre con el Nobel de la Paz por su "incansable labor en favor de los derechos democráticos" y su rol en la pelea por una salida pacífica del chavismo. Ella misma había avisado en entrevistas anteriores que llegar hasta Noruega iba a ser "extremadamente difícil", por las represalias que podría enfrentar al intentar salir del país. Aun así, comunicó al Comité Nobel su intención de estar presente, y desde el Instituto se muestran cautos pero optimistas: "Esperamos que pueda estar en la ceremonia de mañana", dijeron a la agencia AFP.

El que sí ya está en Oslo es Edmundo González, el candidato opositor que Machado apoyó en las elecciones de 2024 y que hoy vive exiliado en España. Según trascendió, llegó este martes a la capital noruega para acompañar el acto. También se espera la presencia de presidentes como Javier Milei (Argentina), Santiago Peña (Paraguay), Daniel Noboa (Ecuador) y José Raúl Mulino (Panamá), en una señal política fuerte contra el gobierno de Maduro.

Ante la posibilidad de que Machado no llegue, el Comité Nobel ya tendría un "plan B": una entrega virtual o a través de algún representante autorizado. No deja de ser un golpe simbólico: el premio es para ella, pero su silla podría quedar vacía.

En redes y medios, el tema explotó. Organizaciones como el Centro Carter destacaron la "valentía" de Machado, mientras opositores venezolanos en el exilio la alientan con consignas épicas: "¡Libertad o muerte, ella lo logrará!". Del otro lado, el chavismo festeja: cuentas afines al gobierno hablan de "farsa imperialista", se burlan del Nobel y aseguran que Machado "se arrepintió" por miedo.

En Oslo también hay ruido: algunas organizaciones sociales anunciaron protestas contra el premio, argumentando que la dirigente opositora no representa la paz, sino "guerras híbridas" y desestabilización.

La ceremonia está prevista para el miércoles 10 de diciembre en el Ayuntamiento de Oslo y será transmitida en vivo por la web oficial del Nobel. Si María Corina aparece, será su primera foto pública en meses y un mensaje directo al régimen de Maduro. Si no, el premio quedará en manos de su equipo y el conflicto venezolano sumará un nuevo capítulo, ahora en el centro de la escena global.

Mientras tanto, en Venezuela el espacio aéreo sigue restringido y la frontera con Colombia, una posible vía de salida, está cada vez más controlada. Y hoy se sumó otro foco de tensión: dos cazas F/A-18 Super Hornet de Estados Unidos sobrevolaron durante unos 40 minutos el Golfo de Venezuela, en el marco del despliegue militar norteamericano en el Caribe, y la tensión sigue en aumento.