Tras 32 años de encierro, la elefanta Pupy emprende su viaje a la libertad en un santuario de Brasil
La elefanta africana, que pasó más de tres décadas en el ex Zoológico de Buenos Aires, cruzó la frontera en Iguazú gracias a la gestión del Senasa y ahora disfrutará de una vida en semilibertad en Mato Grosso
Una emotiva despedida marcó el inicio de una nueva etapa para Pupy, una elefanta africana de aproximadamente 35 años que, tras pasar 32 años en cautiverio en el ex Zoológico de Buenos Aires (actual Ecoparque de la Ciudad), emprendió su viaje hacia el Santuario de Elefantes de Brasil, ubicado en el estado de Mato Grosso.
El anhelado traslado fue posible gracias al trabajo coordinado entre el Ecoparque porteño, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MAPA) de Brasil y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina. El organismo sanitario argentino supervisó rigurosamente la cuarentena de Pupy, llevando a cabo pruebas diagnósticas exhaustivas y desparasitaciones necesarias, además de emitir el Certificado Veterinario Internacional (CVI) que cumplió con las exigencias del servicio veterinario brasileño.
Luego de superar con éxito cada una de las evaluaciones sanitarias y completar un período de adaptación y entrenamiento para familiarizarse con la jaula de transporte, Pupy inició su travesía de 2.700 kilómetros el pasado lunes 14 de abril. La elefanta viajó acompañada por un equipo de profesionales especializados y con paradas estratégicamente planificadas para garantizar su bienestar durante el extenso recorrido.
Ayer por la tarde, la caravana que transportaba a Pupy cruzó el puente internacional "Tancredo Neves", que conecta la ciudad argentina de Puerto Iguazú con la brasileña Foz de Iguazú. En la frontera, agentes del Senasa verificaron minuciosamente el estado sanitario del animal y sus condiciones de traslado, confirmando que se cumplieran todos los requisitos necesarios para su ingreso al país vecino.
El Santuario de Elefantes de Brasil se erige como el primer refugio de América Latina diseñado específicamente para ofrecer una vida digna y en semilibertad a elefantes que han pasado su existencia en cautiverio. Actualmente, el santuario alberga a cinco elefantas asiáticas: Guillermina, Rana, Maia, Bambi y Mara, esta última también proveniente del Ecoparque de Buenos Aires, donde fue trasladada en 2020.