Condenaron a prisión perpetua al femicida de Anahí Benitez

El femicida de Anahí Benitez fue condenado a prisión perpetua

Después de 57 días de “pausa” por la cuarentena, se reanudó el juicio por el asesinato de Anahí Benítez, que fue encontrada asesinada en 2017 en Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires. Estuvieron presentes solo los jueces, los abogados, el fiscal una persona del público por parte y el imputado, comunicado por videoconferencia desde el penal

El acusado, Marcos Esteban Bazán, declaró el martes pasado a las 9 a través de la plataforma online desde la Unidad Penitenciaria 9 de La Plata y ya se conocieron los alegatos de las partes.

El debate se reanudó en los tribunales de Banfield, ante Tribunal Oral en lo Criminal 7 de Lomas de Zamora, con una serie de medidas de resguardo oportunamente.

Cuatro días antes de que se decretara la cuarentena había tenido lugar la última jornada del juicio, el 16 de marzo. Dada esta decisión del gobierno, lógicamente, la actividad judicial quedó prácticamente paralizada.

Por decisión del tribunal, sólo puedieron estar presentes en la sala los jueces Roberto Conti, Elisa López Moyano y Roberto Lugones; el fiscal de juicio Hugo Daniel Carrión; Silvia Pérez, la madre de Anahí Benítez, que actúa como particular damnificada; su abogado, Guillermo Bernard Krizan; y la defensora del imputado, Rosario Fernández.

Silvia Pérez, madre de Anahí Benítez, esperó “que el acusado hablara de una vez”

Bazán estaba acusado de ser coautor de “privación ilegal de la libertad agravada, homicidio agravado por alevosía, criminis causa y por mediar violencia de género” y, alternativamente, como partícipe necesario de “abuso sexual agravado por acceso carnal” y le dieron prisión perpetua.

De esta manera, fue declarado culpable, Bazán y condenado a prisión perpetua.

El asesinato tuvo lugar el 29 de julio de 2017. La adolescente salió de su casa de Parque Barón, en Lomas de Zamora, para caminar unas cuadras hacia el Parque Municipal Eva Perón.

Su familia denunció la desaparición ese mismo día y el 4 de agosto el cadáver de Anahí Benítez fue encontrado desnudo, con lesiones cortantes y golpes en la cabeza, enterrado en la Reserva Natural Santa Catalina.

La autopsia determinó que la joven había muerto por asfixia por sofocamiento y que había sido víctima de un ataque sexual.