Vacuna inglesa contra coronavirus: funcionó en monos

La investigación es de la Universidad de Oxford, que ya ha comenzado en paralelo una nueva etapa de pruebas de la vacuna contra el coronavirus.

Científicos del Instituto Jenner de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, anunciaron este lunes que su potencial vacuna contra el nuevo coronavirus pasó una nueva etapa con resultados positivos: funcionó exitosamente en monos macacos rhesus, quizás el animal más cercano a los humanos en términos biológicos.

El instituto lleva la delantera en este tipo de esfuerzos -ya ha comenzado sus pruebas en cientos de humanos, una etapa más avanzada que los que han comenzado a hacerlo en decenas- y adelantó que en el mejor de los escenarios y con aprobaciones de emergencia, podría tener los primeros millones de dosis en septiembre.

Con respecto a este último avance, los científicos explicaron que el mes pasado inocularon a seis monos de esta especie con la potencial vacuna. Luego los expusieron a altas dosis de Covid-19, las cuales habían enfermado a otros monos. No obstante, estos seis especímenes están en un buen estado de salud 28 días después de haber recibido la vacuna.

El doctor Vincent Muster, el científico que lideró el estudio, aclaró que todavía se encuentran analizando los resultados, pero adelantó que planea compartirlos la semana que viene y luego remitirlo a una publicación para que sean evaluados por otros colegas.

Lograr inmunidad en monos, no obstante, no significa que la vacuna vaya a funcionar en humanos. Pero el doctor Munster indicó que “el macaco rhesus es prácticamente lo más cercano a los humanos que tenemos”.

En total, se espera que en el ensayo clínico liderado por Oxford haya 1.102 participantes en diferentes laboratorios de esta ciudad, Southampton, Londres y Bristol.

El Gobierno británico ha puesto 20 millones de libras (22,60 millones de euros) a disposición del equipo de Oxford y otros 22 millones de libras (24,90 millones de euros) para el proyecto del Imperial College.

El consejero médico del Gobierno británico, Chris Whitty, ha afirmado que la posibilidad de que el trabajo de la Universidad de Oxford se traduzca en una vacuna efectiva y segura que se pueda distribuir este año es “increíblemente pequeña”.