Petróleo y cine: seis películas y tres documentales que retratan la vida en los yacimientos
Entre ellas, Boca de pozo, filmada en Comodoro.
Desde Comodoro Rivadavia hasta los campos petroleros del Golfo de México, el cine también rinde homenaje al trabajo hidrocarburífero y a las historias humanas detrás del "oro negro".
La industria petrolera, tan presente en la Patagonia y en buena parte del país, también tiene su reflejo en la pantalla grande. Películas y documentales rescatan el esfuerzo, la solidaridad y los desafíos técnicos que forman parte del día a día en los yacimientos.
Entre las más destacadas:
Boca de Pozo (2014), filmada en Comodoro Rivadavia, muestra la vida de los trabajadores del petróleo en la Patagonia, entre la soledad y el orgullo de su oficio.
Petróleo sangriento (2007) y Horizonte profundo (2016) profundizan en la ambición, los riesgos y el valor de los equipos humanos.
Armageddon (1998), aunque de ciencia ficción, rescata el espíritu de los perforadores y su disciplina técnica.
Borrasca en el puerto (1953) y Escrito sobre el viento (1956) reflejan los orígenes y las tensiones sociales de la industria.
En formato documental, Big Men (2014), Fuego sobre Kuwait (1992) y Oil Sands Karaoke (2013) ofrecen distintas miradas sobre la geopolítica del petróleo, los riesgos ambientales y el costado humano de quienes trabajan lejos de casa.
Estas producciones, más allá de su origen y época, tienen algo en común: muestran que detrás de cada pozo, plataforma o refinería hay historias de vida, esfuerzo y pasión por un trabajo que sigue moviendo al mundo.







